Agua Salada en Valencia

Muy rico, pero esperamos mucho tiempo para que nos llegaran y la cuenta 🧾

Productos locales frescos, personal amable y profesional. Un establecimiento muy recomendable.

Zona muy tranquila, producto muy fresco y de calidad, trato excepcional por parte del personal

Si desean disfrutar de una cocina marina fina y delicada, les recomiendo visitar este restaurante. Es pequeño, pero tiene un ambiente muy acogedor. Les aconsejo probar todos los tártaros, las ostras y el vino blanco que recomiendan en el restaurante.

Este es uno de esos lugares que siempre quieres encontrar cuando buscas el sitio perfecto. Mariscos con un estilo exquisito junto al mar, un equipo fantástico y motivado, ritmos geniales, vinos excelentes y a un precio increíble.

Cenamos en Agua Salada y qué puedo decir, fue uno de los mejores restaurantes que visitamos en España. Además del excelente servicio, la calidad de los productos también es impresionante. A cualquiera que le guste el marisco fresco le encantará este lugar.

A pesar de que nos sentaron a las 16.15h recibimos un buen servicio de una chica amable y muy simpática, tras el mérito por el servicio hay que aplaudir el pescado crudo, muy fresco y delicioso, probamos su atún rojo con grasa rubia gallega flambeado, que puedo decir, una pena no venir con el estómago vacío, yo me hubiera comido 1kg, algo maravilloso, sencillo pero realmente un espectáculo! En fin, ahora son todos italianos, de Valencia creo, pero todos mantienen el espíritu, el respeto por la materia prima y el amor por la cocina, ¡ah sí y la amabilidad! Gran experiencia, gracias!

Muy recomendable. Repetiremos sin duda excelente todo, tanto la comida como la atención, siempre atentos y con una sonrisa. Mención especial para Iulia.

Primera vez en Valencia como invitado de un amigo que me llevó a este lugar donde Fabio el propietario italiano se desvive para garantizar a sus clientes productos de la más alta calidad y una frescura indescriptible…. Comí en este lugar dos veces y fue in crescendo…

Indispensable, uno de los pocos sitios donde comer “crudo” (marisco y pescado) entre otras cosas, de una calidad excepcional. Y una carta de vinos y champagnes poco habitual. El dueño y el equipo son encantadores. Es nuestra tercera vez y siempre que volvamos a Valencia, volveremos.