Abazero Restaurante en Bormujos

Comida EXCELENTE, lo que más me llamó la atención es la sorpresa que me llevé porque no me esperaba ese sabor de la ensaladilla de mejillones que yo no me la iba a pedir, pero a mí pareja le apeteció. El atún con crema de setas estaba ESPECTACULAR y mis pan bao rellenos de carrilleras para comerte una docena, sólo reservando para el postre que es muy equilibrado con el resto de sabores 💯. No es un restaurante para comer, es para sorprenderte pues no los vas a encontrar en el resto de sitios comunes. Además se nota en el emplatado, la armonía de la decoración, me recordó a un restaurante que fui en Bruselas con la cristalera. El trato de todo el equipo es de una educación superior, sabiendo del tipo de cocción, increíble. Volveré para probar el arroz negro que me quedé con las ganas, pero aquí no hay plato malo así que ganas con todos.

Me encanto, los camareros, la comida . Mucha opción de vegetales. Las coliflores riquísimas. Volveré.

En general ha estado bien, el servicio muy bueno, ambiente del local tranquilo, la carta quizás un poco corta, los vinos que probamos nos han gustado, pero si es verdad que la cantidad algo corta también. En cuanto al precio un pelín alto. Todo elaborado con cariño, buen producto, y en general mucho sabor.

El producto es buenísimo, pero se nota que las personas que hay detrás, saben cómo hacerlo para que salga espectacular. He repetido en varias ocasiones y no me canso, tanto por su variedad y los platos fuera de carta, como por lo rico que está todo. Destacar el queso, las croquetas de puchero, la carrillera y de postre tanto la tarta de queso como la de chocolate. Enhorabuena por el pedazo de trabajo que saca Miguel y el resto.

Platos sencillos y exquisitos, comida elaborada, con productos de calidad, ambiente súper agradable, buen servicio , precio apropiado a la cocina que ofrecen.Un plus la terraza .Postres de 10

Los platos siempre te sorprenden. Acogedor

Visité Abazero este verano y la experiencia, en general, fue bastante buena. Desde el primer momento nos atendieron con mucha amabilidad; los chicos que estaban en sala fueron atentos, rápidos y educados, algo que siempre marca la diferencia cuando sales a comer. Además, el ambiente del local fue bastante agradable: se estaba a gusto y había una buena sensación de calma. Sobre la propuesta gastronómica, me pareció interesante y con buenas ideas. Se nota que trabajan con intención y que buscan ofrecer algo cuidado. Sin embargo, en mi caso, aunque la comida estaba rica, no terminé de sentir ese puntito más como esperaba para lo que pagamos. No es que estuviera mal, pero simplemente me dejó con la sensación de que podría haber habido un poco más de contraste o de fuerza en algunos platos y tapas. Recomiendo las croquetas; probamos varias y me gustaron todas! En cuanto al precio, no fue una mala experiencia, pero sí me dio la impresión de que el coste estaba un pelín por encima de lo que recibimos. Aun así, no me fui con mal sabor de boca. De hecho, creo que volveré porque tanto el servicio como el ambiente me parecieron muy buenos, y me gustaría probar más cosas de la carta para tener una visión más completa del sitio. Resumiendo, local con encanto, equipo muy atento y un ambiente cómodo. Aun así, es un sitio al que volveré para darle otra oportunidad y descubrir más opciones de la carta

Muy recomendable. Paramos allí de paso y mereció la pena. La comida siempre estaba deliciosa. El servicio fue muy atento y amable (también hablaban inglés).

Un gran descubrimiento, la comida espectacular, relación calidad precio excelente. La presa que preparan es inigualable. Las papas bravas llevan un tomate casero que está para chuparse los dedos. Y el pan bao de cordero...pa morirse... por no hablar de esa ensaladilla súper original de mejillones en escabeche. Hemos comido, yo y mi pareja, por 27€ cada uno y no hemos podido poner ni una sola pega. El servicio ejemplar, nos ha atendido Jose, un chico de lo más educado y súper atento, le estamos muy agradecidos. Volveremos sin lugar a dudas.

Nos ha encantado el restaurante. Las croquetas de puchero y las de jamón realmente espectaculares. Hemos tenido que irnos por un problema familiar repentino y nos han preparado la comida con mucho cuidado en un momento. Además, muchos trabajadores y todos super amables. Sin duda volveremos con más tiempo!!