Abadia Retuerta Le Domaine Restaurant en Sardón de Duero

Todo el lujo que tú quieras !!!!!

Mamadú es lo mejor que tienen. Resto genial

Lugar de descanso, conocer más,acerca del vino, recorrido por lis viñedos, muy interesante. Bodega,y el proceso del vino

Excelente serivicio y facilidades. Es un hotel con una magia unica que al levantarte vez los viñedos y la salida del sol. Si les gusta el vino cojan el tour de vino con Miguel Angel, es una experiencia unica y el mejor tour de vino que hemos estado.

Sitio espectacular que hemos disfrutado gracias al guia , los viñedos , la abadia y sus vinos. Todo de diez

Imponente. Lugar mágico que te hace retroceder en el tiempo. Todo muy bien cuidado.

Hemos ido a celebrar nuestro 20 aniversario, que ya son años disfrutando juntos de magníficos hoteles. He de reconocer que Retuerta nos ha dejado enamorados por el servicio, trato de personal, habitaciones y atención al detalle. Deseando volver!

Disfrutamos de un fin de semana en la Abadía, con cena en Refrectorio, visita a la bodega, masajes y spa. Es un paraje increíble, donde los empleados te hacen sentir como en casa. La abadía tiene un encanto especial, tranquila, elegante, solemne… y la han reformado con un gusto moderno y exquisito, manteniendo la esencia del sitio. Recomendamos todas las experiencias. ¡Volveremos si tenemos la oportunidad!

Fuimos a disfrutar de la experiencia gastronómica de su restaurante Refectorio, y nos encantó: ambiente, servicio y comida de 10. Fantástico. Dimos un paseo por las instalaciones, porque aún no nos hemos alojado ahí. Tiene una piscina exterior preciosa. En recepción te ofrecen actividades como ir en un 4x4 a recorrer los viñedos, visitar la bodega, posibilidad de cena romántica en sus viñedos...

Ésta recensión es sobre el restaurante del claustro/vinoteca. Hemos estado en dos ocasiones en Julio, pero sin quedarnos como huéspedes en el hotel. Por lo tanto no tengo opinión sobre las habitaciones o la atención a los huéspedes del hotel. La comida es excelente. Todos los platos que pedimos en ambas ocasiones estaban perfectamente preparados. La atención muy buena y una muy buena calidad/precio. Vino de la propia abadía, excelente. El año pasado estuvimos en el restaurante Refectorio probando uno de los menús degustación, lo cual también fue una excelente experiencia aunque a otro nivel de precio. Pero merece la pena. La razón por la que no le doy 5 puntos no tiene mucho que ver con el restaurante pero con lo siguiente: llegamos con bastante antelación de la hora reservada para la cena para poder tomar un aperitivo en la agradable terraza exterior que tienen, sólo para que se nos comunicara que estaba cerrada porque la cierran a las 8. ¿De verdad?En plena Castilla, en verano, que cuando realmente es agradable sentarse fuera es a partir de las 8 o 9 de la tarde, ¿y la terraza exterior cerrada? Si yo pagara 600 euros por una habitación en un hotel y no puedo tomarme algo por la noche en la magnífica terraza que tienen, me sentaría bastante mal. Nos dirigieron al bar de la sala capitular, la cual es interesante desde un punto de vista histórico -artistico y seguramente muy agradable en invierno, pero como substitución de la terraza exterior en verano no tiene comparación. Una vez allí nos dejaron solos y tuvimos literalmente que levantarnos e ir a llamar a uno de los camareros que estaban en el claustro para que nos atendiera en el bar. Esto, unido al cierre de la terraza tan temprano, indica que tratan de llevar el hotel con el mínimo personal posible. Y eso en un establecimiento de esta categoría no es aceptable.