A Ribeira Sacra en Madrid

El servicio atento y rápido. Muy eficaces para la cantidad de gente que había. Hemos pedido el menú. Lo más flojo las setas salteadas con jamón. Los platos generosos. El postre, arroz con leche solo de aprobado. Nada meloso

Excelentes recomendaciones, precio justo y buenas porciones. Como recomendación las croquetas de lacón

Excelente, fui con un grupo de amigos, yo he comido pulpo a la gallega y estaba espectacular al igual que el servicio, sin duda lo recomendaría y repetiría

Excelente servicio con magnífica comida

Muy buena comida, muy recomendado

Esta fue mi primera comida en Madrid en ocho años. No me había parecido caro, considerando la subida de precios, pero después de dos semanas explorando España, me di cuenta de que tenía una relación calidad-precio increíble. Es raro encontrar un sitio en Madrid que ofrezca tapas gratis, y el pulpo y los pimientos fritos eran raciones generosas. Estaba demasiado cansado por el jet lag como para terminarlo todo, pero en general, la comida estaba por encima de la media. El personal no habla inglés, pero intentan comunicarse y son muy amables. Merece la pena visitarlo si se pasa la noche cerca de la estación de Atocha.

Muy recomendable el pulpo con queso

Menú asequible y completo. Buena comida con platos típicos gallegos y ambiente agradable.

Para mí, A Ribeira Sacra es uno de esos sitios que de verdad merecen la pena si estás en Madrid y quieres vivir una experiencia gastronómica completa sin arruinarte. Lo descubrí casi por casualidad, cerca de Pacífico, y desde entonces se ha convertido en una de mis recomendaciones de cabecera. Lo que más valoro, además de la comida, es que logra combinar una atmósfera elegante con un ambiente muy familiar; es perfecto para una cena en pareja, pero también es el sitio ideal si vas con niños, algo que no es tan fácil de encontrar. Me gusta mucho su enfoque: una carta amplia que huye de lo predecible, con platos que reinterpretan otras cocinas españolas pero con un toque personal. No es solo comer, es disfrutar de cada sabor. Y lo mejor es que la relación calidad-precio me parece impecable. Salir de allí habiendo disfrutado de una comida excelente por unos 30 o 45 euros por persona es, desde mi punto de vista, un verdadero acierto. Además, la flexibilidad a la hora de pagar, tanto en efectivo como con tarjeta, hace que todo sea muy sencillo. Un consejo que siempre doy: no os confiéis y reservéis con un poco de antelación, sobre todo los fines de semana. Se llena con razón. Y si dudas sobre qué pedir, su perfil de Instagram es muy útil para hacerte una idea de sus platos estrella y te abre el apetito nada más ver las fotos. En definitiva, es un lugar que transmite buen gusto en todos los aspectos, desde el plato hasta la decoración, y por eso siempre queda un buen recuerdo.

Caminamos desde la terminal de Atocha ya que nos encontrábamos ahí esperando y al llegar nos mencionan que solo hay servicio de cocina hasta las 4pm. Seria bueno que actualizaran el horario de atención para que la gente no vaya en vano hasta allí. Al final, el muchacho que nos atendió nos comentó que podría prepararnos un pulpo a la gallega y fue lo que tomamos. La cerveza está muy buena.