A Furna en Muxía

Buen servicio y todo muy rico, sobretodo el tartar.

Fuimos a Muxía con intención de probar platos gallegos de la zona de costa y, por casualidad, encontramos este sitio. A primera vista, parece un local como el resto de los que hay en el paseo, con abundante oferta de pescados, marisco y carnes. Sin embargo, ya al entrar el ambiente es distinto. Más refinado, con presencia y con cierta intuición de que el sabor de sus platos es diferente. Y efectivamente. Pedimos 3 platos: - Almejas a la brasa: increíbles, de 10 tanto la cocción como el sabor. La cantidad ideal para dos. - Berberechos a la brasa: como si contar conchas fuera un hobby, pedimos otra de marisco. No sabía que se podía superar el sabor de las almejas, increíbles en cocción, sabor y aderezo. Cantidad de nuevo ideal para 2. Y ya llegamos al plato fuerte. Tienen especialidad de pescados a la brasa. Nos convenció la lubina (600gr unos 30€). El plato es sencillo pero alucinante. Lleva un poco de pisto y patata cocida aparte para añadir al gusto. Va a ser mejor que veas las fotos y tú mismo decides si venir. Para mí, de repetir y de venir si puedo cada poco. Sencillamente brillante. Mis dieces a la cocina y al servicio tan amable, rápido y eficiente.

Fenomenal sitio para comer, almejas muy ricas y peces frescos a la brasa, probamos escarapote y nos encantó.

Comida muy sabrosa y un magnífico servicio. Buen ambiente y mesas con una distancia apropiada para estar muy cómodos

Excelente! Muy recomendable los baos y fideuá.

Muy buen sitio de comidaal lado de la costa ,,,platos contundentes merece la pena volver ,,,recomendado

Todo me gustó! Producto 100% , ambiente cómoda y cálido. Precios super accesibles, así que no te arrepentirás de ir .

Espectacular, el arroz negro y las croquetas de zamburiña impresionantes!! El personal mejor....

Local agradable, servicio amable y simpático. Y sobre todo lo que merece la pena es la comida. Es cocina local con buen producto pero con un toque que le da un gusto diferente que te hace disfrutar cuando llevas varios días con el menú típico clásico de la zona. Zamburiñas espectaculares. Las navajas con una salsa de vino y cebolla buenísimas y sobre todo los arroces son espectaculares. Pedimos el meloso de marisco y no dejamos nada. Los postres brutales. Nos pusieron un tiramisu diferente que es de lo mejorcito que hemos probado.

Pedir 100% el fideuá con zamburiñas y gambón y el arroz con bogavante, una locura. El local es pequeño, no hay mucha gente y el personal muy atento.