1862 Dry Bar en Madrid

¡Alberto ha creado una auténtica joya! Impresionante mixología! ¡Gran ambiente! ¡Gran servicio! ¡Y una mezcla respetable de locales con turistas!

Una de las mejores coctelerías de Madrid. Me encanta. Siempre te atienden super bien y los cocteles están ríquisimos.

Gran local, con mucha esencia , buen servicio y muy buenos tragos , desde que entras te reciben con una gran sonrisa y lo mejor de todo es que puedes ir en una franja horaria extensa, si no tienes ni idea de coctelería o como si te gusta mucho seguro sales muy satisfecho, gracias equipo dry ! Siempre es un placer.

¡Definitivamente uno de los mejores bares de Madrid! Los cócteles eran increíbles y gracias a Ainara pude aprovecharlos al máximo ya que ella fue muy amable y se aseguró de preguntarme cuáles eran mis preferencias, por lo que me recomendó 2 cócteles increíbles. Siempre venía a preguntar si todo estaba bien con una sonrisa y se aseguraba de llenar nuestros vasos con agua, muy necesaria en un día bastante cálido en Madrid☺️ Desafortunadamente, la señora detrás de la barra, a pesar de que parecía profesional, era un poco desagradable ya que nos miraba y hacía algunas caras raras, pero tal vez no fue su mejor día.

Un cóctel bar estupendo con muy buen ambiente y un toque clásico muy guay. Descubrí hace poco que el White Russian lo hacen muy bien y me conquistaron :)

¡Este es uno de mis lugares favoritos para frecuentar! El personal es amable y conocedor, ¡y las bebidas son fantásticas! Ayuda llegar antes porque se llena rápidamente, especialmente los fines de semana. El ambiente es realmente relajado, con luces tenues que te hacen sentir como si estuvieras en un bar clandestino. ¡Muy recomendable!

Es un lugar con un buen ambiente y excelente servicio, los cócteles son muy buenos también.

Aterrizar en 1862 Dry Bar es mucho más que ir a tomar algo: es vivir una experiencia completa. Desde el primer paso al ingresar, con la cálida compañía de Alberto, se percibe una sensación de calidad y atención que distingue al lugar. Cada detalle está cuidado, y la ambientación te transporta sin esfuerzo. La carta de cócteles es simplemente magistral. El Old Fashioned Porteño que me prepararon fue directamente utópico, una obra de arte en copa. El Manhattan y el Negroni, por su parte, son espectaculares, ejecutados con una precisión y equilibrio que cuesta encontrar incluso en los bares más renombrados. Es un spot imperdible para quienes caminan por Madrid y buscan algo más que un buen trago: buscan excelencia. Sin dudas, mi coctelería favorita en la ciudad. ¡Gracias por hacer de cada visita algo inolvidable!

Fuimos 3 amigas pedimos 6 coteles, solicitamos una gomitas, y la mesonera nos dijo que si queriamos algo que fueramos a una tienda afuera y compraramos unas empanadas, no entendimos. por dos coteles paque 27 Euros. Sorry,

Nos atendió Ainara y nos dejamos aconsejar por sus “3 preguntas… ¡todo un acierto! Ambiente magnífico. ¡Volveremos!