Los mejores restaurantes de cocina vegetariana en Cabra
9,0
1116 Opiniones |
|
Meson la Casilla de Cabra
Cabra
06/07/2025: Un mesón con mucha historia y muy buena comida. Estábamos visitando Cabra y encontramos este lugar por casualidad, ¡Bendita casualidad! Excelente ambiente y mejor atención. La comida es estupenda. Un lugar 100% recomendable si vas por allí! Repetiremos!
PD: No nos acordamos de hacer fotos del postre, pero vaya delicia la tarta de la abuela y el flan de arroz con leche y helado!! Nosotros reservamos mesa, aunque creo que no hay que esperar.
29/06/2025: El mejor sitio de Cabra para comer, platos grandes y una perfecta relación calidad precio. Camareros muy amables y rápidos
8,6
997 Opiniones |
|
Restaurante Rincón Gallego
Cabra
15/07/2025: ⭐⭐⭐⭐⭐ ¡Un templo gastronómico que hizo de nuestro reencuentro familiar un día épico!
El Rincón Gallego es mucho más que un restaurante: es un lugar donde los sabores, el ambiente y el tratamiento se combinan para crear magia. Fuimos para un reencuentro familiar y lo que vivimos fue simplemente espectacular. El local tiene un encanto único, con una atmósfera rústica gallega que te abraza, pero con ese toque elegante que hace que cualquier ocasión se sienta especial.
El servicio es de otro mundo.
El trato de Alonso y su equipo fue, sin exagerar, superior. Desde el momento en que legamos, nos hicieron sentir como en casa con una calidez, profesionalidad y pasión que se notan en cada detalle.
El menjar… ¡una auténtica fiesta para el paladar! Empezamos con las piparras rebozadas, crujientes y llenas de sabor, el entrante perfecto para abrir boca. Luego llegó el momento cumbre: la carne madurada, que preparamos nosotros mismos en una plancha en la mesa. ¡Qué experiencia! La carne, de una calidad excepcional, era tierna, sucosa y con un sabor tan intenso que cada bocado era puro placer. Cocinarla a nuestro gusto en la mesa añadió un toque interactivo y divertido que nos encantó.
Y los postres… ¡de otro planeta! El milhojas, con su hojaldre crujiente y crema suave, era una delicia que se deshacía en la boca. La torrija, jugosa y con el punto justo de dulzura, nos dejó sin palabras. Cada postre era como una obra de arte, tanto en sabor como en presentación.
No puedo olvidar las copas de vino gigantes, que son todo un espectáculo. Los vinos, exquisitos, casaron a la perfección con cada plato, elevando la experiencia a otro nivel. La carta de vinos es tan buena que te dan ganas de quedarte horas probándolos.
El Rincón Gallego convirtió nuestro alimento familiar en un día para guardar en el corazón, lleno de risas, sabores y momentos únicos. Ya estamos deseando volver para dejarnos levantar otra vez por su magia. Foodies, éste es su templo. ¡Recomendado al 1000%!
⭐⭐⭐⭐⭐ ¡Un templo gastronómico que hizo de nuestro reencuentro familiar un día épico!
El Rincón Gallego es mucho más que un restaurante: es un lugar en el que los sabores, el ambiente y el trato se combinan para crear magia. Fuimos para un reencuentro familiar y lo que vivimos fue simplemente espectacular. El local tiene un encanto único, con una atmósfera rústica gallega que te acoge, pero con un toque elegante que hace que cualquier ocasión se sienta especial.
El servicio es de otro mundo. El trato de Alonso y su equipo fue, sin exagerar, superior. Desde el momento en que llegamos, nos hicieron sentir como en casa con una calidez, profesionalidad y pasión que se notan en cada detalle.
La comida… ¡una auténtica fiesta para el paladar! Empezamos con las piparras rebozadas, crujientes y llenas de sabor, el entrante perfecto para abrir el apetito. Luego llegó el momento culminante: la carne madurada, que preparamos nosotros mismos en una plancha en la mesa. ¡Qué experiencia! La carne, de una calidad excepcional, era tierna, jugosa y con un gusto tan intenso que cada bocado era puro placer. Cocinarla a nuestro gusto en la mesa añadió un toque interactivo y divertido que nos encantó.
Y el postre… ¡de otro planeta! El milhojas, con su hoja crujiente y crema suave, era una delicia que se deshacía en la boca. La torrija, jugosa y con el punto justo de dulzura, nos dejó sin palabras. Cada postre era como una obra de arte, tanto por el sabor como por la presentación.
No puedo olvidar las gigantescas copas de vino, que son todo un espectáculo. Los vinos, exquisitos, maridaron a la perfección con cada plato, elevando la experiencia a otro nivel. La carta de vinos es tan buena que te dan ganas de quedarte horas probándolos.
El Rincón Gallego transformó nuestro almuerzo familiar en un día para guardar en el corazón, lleno de risas, sabores y momentos únicos. Ya estamos deseando volver para dejarnos llevar de nuevo por su magia. Foodies, éste es su templo. ¡Recomendado al 1000%!
15/06/2025: Un lugar muy acogedor , con muy buen servicio y buena comida..recomendable
1