Los mejores restaurantes de otras cocinas europeas en Gijón

16/11/2024: Hemos sido ocho personas para comer y nos gustó todo lo que pedimos la mayoría pescado y el cachopo también espectacular unos postres riquísimos y el servicio del camarero muy atento y servicial

07/11/2024: En pleno corazón de la costa asturiana, la Sidrería El Paneru se erige como un lugar acogedor y tradicional donde disfrutar de los mejores sabores del mar. Uno de sus platos más destacados es el pastel de cabracho, una auténtica joya de la gastronomía local, que aquí se prepara con una maestría inconfundible. La textura cremosa del pastel, a base de cabracho fresco, se equilibra perfectamente con el toque suave de la nata y el pimiento, creando una mezcla delicada pero con un sabor profundo que es difícil de olvidar. La presentación, siempre bien cuidada, convierte a este plato en una experiencia que invita a saborear lentamente. El acompañamiento perfecto para este pastel es, sin duda, el bocarte frito. Estos pequeños pescados, fritos al punto exacto, se sirven crujientes por fuera y jugosos por dentro, añadiendo una textura contrastante y un sabor salado que se complementa perfectamente con la suavidad del pastel. Cada bocado es una explosión de frescura marina, que hace honor a la tradición asturiana de trabajar con productos locales de la más alta calidad. En Sidrería El Paneru, la atención al detalle y el cariño por los productos autóctonos se notan en cada plato. La sencillez de los ingredientes se eleva a través de su cuidadosa elaboración, dejando claro que aquí se valora lo auténtico. Este plato, junto con una sidra natural bien tirada, es la manera perfecta de disfrutar de una comida completa, sabrosa y, sobre todo, muy asturiana. Si eres un amante de la buena cocina marinera, no puedes dejar de visitar El Paneru y probar su pastel de cabracho y bocartes: una delicia que te transportará directamente a la esencia del mar Cantábrico.

11/11/2024: Precioso lugar, excelente atención y muy buena comida. Recomiendo especialmente las croquetas de jamón, el frixuelin y el torto de queso

06/11/2024: Para no volver. Según llegamos pedimos una sidra y preguntamos si podíamos escanciar fuera, como respuesta obtuvimos que nos señalasen a un camarero y deducimos que lo haría el, 15 minutos después entramos a buscarle a ver si éramos para tomar una sidra antes de que calentase la botella. Al pasar a la mesa dijimos que íbamos a beber vino y el camarero nos trajo una botella de la casa. Cuando le indicamos que lo queríamos de la carta nos lo retiró de muy malas maneras y farfullando nos trajo la carta. Respecto a la comida nos sirvieron un chorizo que ya por el color se podía ver que no estaba bueno, el rodaballo estaba extremadamente soso y la chuleta (si es cierto que al decírselo nos la cambiaron) la sacaron muy hecha cuando habíamos pedido muy poco hecha. Después de todo y de 150€ para 2 personas nos invitaron a las copas, lamentablemente íbamos buscando un sitio donde celebrar una boda y queda totalmente descartado.