Descubre el mejor restaurante de otras cocinas españolas en Arganza

14/01/2024: Fantástica experiencia. La comida deliciosa, y muy buen servicio. A nosotros nos atendió un chico llamado Nicolás, muy amable, simpático y atento. No es la primera vez que venimos y tampoco será la última.

13/12/2023: A ver por dónde empiezo. El check in te dejan hacerlo a partir de las 15h, por lo tanto llegamos a las 16h. El sitio muy guapo, el trato super correcto, pero mucho que decir. Para empezar, habíamos reservado una habitación con bañera de hidromasaje y chimenea. El precio entre la habitación básica y esta, es de unos 30 o 40€. El uso de la chimenea lleva un suplemento de 15€, y si necesitas que te recarguen la leña, otros 10€. Bueno, subimos a las habitación, y dado que las luces del recinto (lo que es su principal atractivo en navidad), aún estaban apagadas debido a la hora y que aún había luz, decidimos darnos un baño a media tarde y estrenar nuestra bañera de hidromasaje. Tras intentarlo varias veces, no conseguimos que funcione, llamo a recepción, me dicen que baje los plomos donde pone hodromasaje, vuelva a subirlos y cuando la bañera rearme, vuelva a intentarlo, y que sino, les llame y que mandan a una compañera para que me ayude. Hacemos lo que nos dicen, y nada de nada, vuelvo a llamar y me dicen que ahora viene alguien. Después de más de 10 minutos esperando a que me manden a alguien, me llaman y me dicen que el de mantenimiento no va a poder pasarse en todo el día, que si quiero, puedo cambiarme de habitación, pero que la otra habitación no tiene chimenea. Es decir, el suplemento que hemos pagado por la habitación, no funciona, de acuerdo. Decidimos que peferimos la chimenea y accedemos a quedarnos en nuestra habitación, cuando estamos a punto de colgar nos ofrecen una botella xamprada de cortesía por las molestias, correcto, un detalle dadas las circunstancias, mejor me hubieras cobrado la habitación a precio de una normal. Además de esto, cuando me quiero dar una ducha normal, la "alcachofa" de la ducha... tampoco funciona!!! Seguimos. El día anterior, había llamado para reservar cena en el restaurante, me preguntan la hora, les digo que a las 22h, y me dicen que imposible, que a las 20.30 lo más tarde, porque a las 22h cierran cocina. Lo primero que pasa por mi cabeza es (pues no me preguntes, dime qué tengo merencenar), pero vale, acepto y cojo reserva a las 20.30. A las 19.30h vamos a la cafetería a tomar 2 cervezas y cuando conseguimos que nos atiendan son las 20h de la tarde, más lo que tardaron en traer las consumiciones. Cervezas, Mahou, nada fuera del otro mundo, a 3,75€. El personal del bar, sin querer faltar a nadie, totalmente inexperto, posiblemente fuera sus primeros trabajos en hostelería. Y me parece genial que se den oportunidades, pero cuando tienes un complejo de ese tamaño y cobras a razón de lo que cobras, yo también espero un servicio, porque al final creo que pagas por todo, igual que cuando vas a un gran restaurante. La cosa es que los 3 chicos que vimos atender la terraza, los 3 parecía que acababan de empezar, y por este motivo, lo que era casi 1 hora para tomarnos un cerveza, se quedó es 15 minutos, es decir, beberla atragantados porque a las 20.30h teníamos que estar cenando. Sobre las cena, al margen de la hora, nada malo que decir, personal muy amable y comida muy rica. Salimos a las 21.30h de cenar, y TODA, repito, TODA la iluminación del recinto está apagada y el bar para tomarse algo cerrado.... es decir, no fotos y a las 21.30h a tu habitación sin bañera de hodromasaje. Por suerte para nosotros, el día 5 de diciembre, abrieron un bar justo al lado, "la palloza de canedo", donde pudimos ir a tomarnos algo. Los chicos del bar super simpáticos, las mahous a 2€, el bar, una especie de cabalita muy guapa. Además tienen al lado del bar, un recinto para los niños que se llama "la ciudad de los elfos", decorada y ambientada para que los niños disfruten, y lo mejor de todo, es que lo que se recauda ahí, va destinado a los niños en exclusión social, un detallazo. Estos mismos chicos, nos informaron de que el Palacio de Canedo cierra los lunes, imagino que de ahí el tener que cenar a las 20.30h y apagar todas las luces, pero yo me pregunto, si me das habitación, al mismo precio que quién reserva un martes, me imagino que me tendrías que dar las mismas condiciones que quién va un martes, sino, es más fácil, el domingo das servicio de comidas, mantienes un poco abierto de tarde para que la gente saque sus fotos con la iluminación, y cierras, pero cierras de verdad, no das las cenas a la hora de la merienda, ni alquilas habitaciones dejando a tus huéspedes sin servicios, y así ni yo tendrías quejas, y tus empleados de cocina y comedor se irían unas horas antes a casa. Por último, cuando decidimos irnos a casa a las 12 de la noche aproximadamente, nos habían cerrado la puerta de arriba de entrada al hotel, por lo que tuvimos que rodear caminando todos los viñedos de la parte derecha para poder entrar por el camino de abajo, cosa que en ningún momento nos mencionaron tampoco. Finalmente, pasada la noche, en una habitación que la verdad, era preciosa y que la temperatura de la misma, era óptima, nos disponemos a hacer el check out. Nos encontramos toooooodo cerrado, el bar, la tienda, el restaurante, la recepción... esperamos unos minutos a ver si venía alguien ya que eran las 12 que era la hora limite para abandonar la habitación. No aparece nadie asi que nos dirigimos a los trabajadores de las bodegas que eran las únicas personas que vimos que estaban trabajando. Ellos nos mandaron a una chica, nuevamente, encantadora, que nos hizo el check out.