Los mejores restaurantes de otras cocinas españolas en Hazas de Cesto

13/11/2025: JUSTITO, JUSTITO **** Como siempre que puedo, empezaré indicando para complementar la ubicación de este lugar que sus coordenadas son 43º23’41.8” N 3º35’20.6” W o bien 43.394740, -3.589050 dependiendo del sistema que utilicemos para su localización, completándolo con su dirección de Bº. La Iglesia o Bº. Las Escuelas, 4 en el distrito postal 39738 de la localidad de Hazas de Cesto en Cantabria y que es la experiencia personal de mi visita en un día determinado. Visita realizada, previa reserva, un miércoles a mediados de Febrero de este año 2023 para comer, después de habernos indicado unos amigos que se trata de un sitio que reúne condiciones para salir contentos. Como veremos en las fotos que adjuntamos, se trata de un restaurante a pie de carretera con un amplio aparcamiento propio que es de agradecer. Tiene varios accesos a sus comedores, encontrándonos en uno de ellos con una recepción típicamente decorada que da paso a la barra del establecimiento, pequeña pero suficiente, al menos el día de nuestra visita, quizá escasa en caso de días de posible mayor afluencia, en la que tomamos unos blancos, ya que nuestra hora solicitada era las 14:30 y llegamos con algo de adelanto. Desde la barra, a través de una puerta, se accede a uno de sus comedores, en el que nos ubicaron, calculando unas 40 plazas, estando solamente dos mesas ocupadas por una persona cada una y que con una decoración clásica, lo encontramos más bien triste y oscuro, con ambiente de silencio desagradable, comentando que hay muchísima clase de música ambiente que mejoraría mucho el momento y al indicar esa situación, nos comentan que tenían un altavoz hace tiempo, pero que se estropeó, además que quizá podría ser molesto a algún cliente, no creo tanto como el sinuoso silencio que tuvimos. Todo esto a pesar del precioso día soleado con el que amanecimos y viendo a pocos metros otro comedor mucho más acorde, amplio y soleado para disfrutar algo más de la estancia, en la que pudimos contar finalmente la asistencia de seis comensales, nosotros incluidos en el oscuro comedor. En la mesa reservada, observamos un poco de descuido en la presentación, con dos platos cubiertos con servilletas de tela, incómodamente colocadas, dos pequeñas y normalitas copas y cubriéndola con un mantel de papel, ligeramente roto, a pesar de que nuestra intención no era menú del día, sino carta. Vemos la carta y posiblemente debido al día, en nuestros deseos y en los de otra pareja que entró un rato después, nos indican la falta de varios platos reseñados en ella. Nuestra comanda fue de una ensalada mixta, bien en cantidad y componentes y de unas croquetas denominadas en carta “Gallina – Huevo” que, a pesar de su suave bechamel en las seis unidades servidas, no conseguimos dilucidar su total composición, acompañadas con patatas fritas. A continuación, y siguiendo la recomendación de la amable persona que nos atendió tanto en la barra como en el comedor, optamos por cabrito guisado/estofado, con edad acorde a su título, acompañado con otro detalle de patatas fritas, encontrando muy, muy escueto el acompañamiento de verduras. Todo ello lo acompañó una escueta ración de pan (barra normal y corriente) a precio de una barra cada una, con modalidad de cobro arraigada hace tiempo y que sigo sin entender pareciéndome una “raquerada”, pudiendo llegar a entender su cobro adicional si se solicitase más cantidad añadida. Tomamos el vino sugerido, un tempranillo normalito del 21 denominación de origen “La Mancha”, en temperatura aceptable. Quizá las pequeñitas desilusiones acumuladas, nos impidieron pedir postre entre los que oímos varias recomendaciones “caseras”, finalizando con dos cafés, como puede verse en la factura simplificada de la foto. La generosa clasificación de **** lleva una * incorporada por el buen trato otra * por su cómodo aparcamiento y quizá las otras dos ** sean lo que se merece el resto de la visita. ¿Que volveremos? … nunca decimos de esta agua no beberé, pero …

05/11/2025: Restaurante tradicional de la zona. Personal voluntarioso y tanto el menú como la carta son de precios módicos. A destacar el cocido montañés, albóndigas, chuleta de novilla...y un plato estrella del verano, el bonito en rollo.