Descubre el mejor restaurante de otras cocinas españolas en Cieza

20/12/2025: La Casona de Nori es ya una parada obligatoria cada vez que subimos desde Valencia a Cantabria: un sitio de cocina casera, abundante y honesta, donde siempre salimos con la sensación de haber comido de forma espectacular y como en casa y pagando un precio más que razonable por todo lo que incluyen sus menús. Esta vez optamos por el menú de 25 € con filete y el menú de fin de semana de 22€ más 3€ de suplemento por el cachopín, pero mereció la pena. Empezamos ambos menús con unas patatas con pulpo y calamares con unas raciones generosas, con sabor a plato de pueblo, mientras llega el segundo. El filete de tudanca llega acompañado de patatas fritas caseras y pimientos verdes, en un punto sencillo pero muy sabroso, y el cachopín, bien relleno y crujiente por fuera, es de esos que te cuesta terminar sólo por cantidad, no por ganas. Excelente selección de postres caseros. Más allá de la comida, lo que hace especial a La Casona de Nori es el trato: Prudencio, el dueño, es tremendamente amable y cercano, igual que toda su familia, y se nota que disfrutan cuidando a la gente que se sienta en sus mesas. Te reciben como si fueras de la familia, se preocupan de que no falte pan, vino ni agua y siempre tienen una palabra agradable o una recomendación si dudas con los platos. Ese ambiente de casona de montaña, con su comedor rústico y la sensación de estar comiendo en casa de alguien, sumado a una relación calidad‑precio muy difícil de encontrar hoy en día, es lo que nos hace repetir visita una y otra vez y recomendar este sitio a cualquiera que pase por la zona.

20/12/2025: La Casona de Nori es siempre un acierto. Venimos a menudo y Prudencio y toda su familia consiguen que te sientas como en casa desde el primer momento, con un trato cercano y auténtico que ya no se encuentra en muchos sitios. Esta vez optamos por el menú del día de fin de semana, que tiene una relación calidad-precio excelente: 22 € el menú normal y 25 € el de filete de novilla tudanca. De primeros pedimos patatas con pulpo y calamares, ambos muy bien elaborados y con producto de calidad. De segundos, cachopín y filete, todo en su punto y con raciones muy generosas. Cocina tradicional bien hecha, buen ambiente y un trato familiar que marca la diferencia. Un sitio al que siempre apetece volver y que recomendamos sin dudar. ¡De diez! 👏🍽️