Los mejores restaurantes de cocina mediterránea en La Rioja

08/12/2025: Cada vez más pequeños y poco relleno. Al llegar nos pusimos en una mesa y nos dijeron que teníamos que pedir en barra y que si venía una una cena nos tendríamos que levantar. Al pagar observamos que era más caro que los precios en la pizarra, la explicación fue que cobraban suplemento en mesa. Malestar por que me cobren un servicio de mesa sin avisar previamente y encima no dártelo ya que cuando nos sentamos te recalcan que no te sirven en mesa y tienes que pedir en barra (por lo que se entiende que ese servicio no te lo están dando) y encima decirnos que nos teníamos que levantar si venía una cena. 4 rotos(4.90 cada uno), dos crianzas y un agua 28 euros.

29/11/2025: Muy mal, comida mal relación calidad precio horrible. Caro beber caro comer y el servicio regular

09/11/2025: La terraza carísima ni te acerques...

07/11/2025: Servicio bueno, los bocadillos de jamón serrano con queso son muy buenos. Tiene cruasanes y los pueden poner a la plancha con mermelada de melocotón y mantequilla. El café está bien

08/12/2025: Carísimo, 25€ por 9 lonchas q se transparentan de cecina con un vino blanco y una Coca Cola, es para no volver. Ah. Y sin precios anunciados en ningún sitio… lo dicho, xa no volver.

29/11/2025: Nos recibieron casi al cierre y nos dejaron cenar, las chicas de la barra super atentas y el producto de una muy buena calidad

28/11/2025: Personal muy esmerado, buena relación calidad precio. Comida típica riojana, cochinillo, ternasco, costillas, platos de cuchara pero pude encontrar una rica ensalada y pollo asado. Buena experiencia

09/11/2025: Fuimos un domingo a comer dos adultos y dos niños al restaurante Tirondoa. Pedimos dos menús de 22 € cada uno y para los niños pedimos lo que pensábamos que era medio menú, con postre incluido: uno pidió un cachopo con patatas y el otro medio pollo asado con patatas. Nuestra sorpresa llegó al pagar: nos cobraron 12 € por el cachopo y 11 € por el medio pollo, alegando que eso no era medio menú, sino un “plato suelto”. Así que los postres de nuestros menús tuvimos que dárselos a los niños. Además, en la carta pone que el menú incluye vino y agua, pero nos cobraron 2,50 € por la botella de agua de 1,5 L. Al reclamarlo, nos dijeron que como ya nos habían puesto vino “para dos personas”, el agua se cobraba aparte… algo que me pareció bastante ruin y poco transparente. En total, casi 80 € por una comida sin postre, con confusión constante y explicaciones poco claras por parte del personal. El servicio también fue flojo: más de media hora de espera entre el primer y el segundo plato porque, según el camarero, se habían olvidado de nosotros. El sitio en sí está bien —comedor amplio, terraza agradable y fácil aparcamiento en el parking de las piscinas—, pero la comida era solo correcta, ni buena ni mala, y los detalles en el trato y la gestión hacen que uno se sienta engañado. Sinceramente, no creo que volvamos.