Los mejores restaurantes con terraza de cocina mediterránea en Illes Balears

03/07/2024: Este lugar es realmente FANTÁSTICO. Disfrutamos de una comida deliciosa; nunca había probado una comida italiana tan deliciosa; ¡fantástico! Un amigo y yo pasamos toda la noche aquí. Los anfitriones son personas encantadoras. Se preocupan de verdad por sus huéspedes. ¡Explican el menú increíblemente bien y sirven todo fresco! El anfitrión ya está en la cocina temprano por la mañana, un verdadero cumplido. Antonio y Cristina hacen que tu visita a este restaurante sea inolvidable; la comida es INCREÍBLE y la gente es muy amable y hospitalaria. Comimos aquí dos veces durante nuestras vacaciones. Incluso celebramos un cumpleaños aquí, y no lo olvidaron. ¡Nos sorprendieron con un delicioso postre con música y fuegos artificiales! Gracias por estas maravillosas veladas, Antonio y Cristina. ¡Sin duda volveremos el próximo verano! ¡Nos vemos pronto! ;)

11/09/2024: Estamos encantados con este local. Nos apetecía paella para cenar y nos hicieron una que estaba espectacular. El arroz, en su punto y con muy buen sabor. Las croquetas de rape eran impresionantes y el trato de los camareros fue excepcional (son muy simpáticos, atentos y resolutivos). El postre (canuto de pistacho con chocolate) no nos encantó pero para gustos, colores. Lo que está claro que a pesar del postre fue una experiencia de 5 estrellas. La terraza tiene las vistas y el feeling del muelle pero sin el agobio y ajetreo que tienen los locales del otro lado del puerto de Ciutadella. El interior es acogedor, con excelente banda sonora y está decorado con muy buen gusto. Un sitio para añadir a la lista de sitios a los que volver.

13/05/2024: Definitivamente en Port de Soller hay muchas opciones mejores que este sitio. Lo único que tiene este restaurante es que la terraza está en un primer piso frente al mar. Por fuera parece un local muy agradable en un lugar privilegiado. En realidad es un auténtico timo para turistas incautos. El pescado es de calidad ínfima y con sabor a amoniaco, a unos precios abusivos teniendo en cuenta el producto, las cantidades (absurdamente escasas) y la falta de elaboración de los platos. Una parrillada raquítica con 3 langostinos, 2 navajas, un trozo de pescado rancio e insípido y poco más, todo ello de calidad mediocre, por 32 euros. En la carta no detallan el contenido del plato. Aún así, lo peor fue el servicio: te sientas en la mesa y pasan olímpicamente de ti. Esperas infinitas, cero foco en el cliente y pasotismo absoluto. Nada que ver con lo que uno está acostumbrado en la costa española, donde los camareros experimentados son gente despierta y entregada. No suelo poner reseñas negativas, y no tengo nada personal contra este sitio, pero esta experiencia no podía dejarla pasar por lo nefasto que fue todo y el timo de los precios.