Los mejores restaurantes de cocina mediterránea en Peralada

21/08/2025: ¡Una gratísima sorpresa en nuestra visita a Perelada!! Restaurante sin grandes florituras en el que se basan totalmente en el producto. Y puestos a decir, ¡de una grandísima calidad! Y si de la calidad de la comida hablo bien, del servicio aún mejor. Unos camareros muy jóvenes y muy agradables y con mucho criterio y conocimiento sobre lo que les pedíamos consejo. Un único inciso "poco importante" en este sentido (constructivo, por si les sirve para mejorar aún más) Preguntamos si tenían Sonsos y nos comentaron que no, debido a que no era temporada. Hemos venido en agosto y Sonso es de temporada hasta diciembre. No ocurría absolutamente nada si nos hubiera dicho que no lo tienen en la carta por el motivo que sea. No hacía falta decir algo que no era cierto. Dicho esto, cenamos 2 personas y pagamos 120€. Pero valía cada euro que pagamos!! Repetiremos seguro!!

16/08/2025: Ha sido espectacular, hemos comido con mi mujer y nos ha gustado muchísimo, un trato muy familiar por parte de todo el personal, muy bien atendidos, todo muy bueno, y volveremos seguro, es una experiencia que recomendamos y el precio está muy bien, para nosotros, un manantial, o recomendamos

26/08/2025: Excelente comida y atención, muy recomendable

24/08/2025: Buen servicio, tal vez justea con las cantidades.

17/08/2025: Un restaurante que se proclama gourmet, pero que sirve platos dignos de un comedor de autoservicio. Esperamos una hora antes de que nos tomaran nota. El entrante estaba particularmente crudo: calamares rellenos con judías y caldo de res. El plato principal, mero en zarzuela, estaba bueno, pero demasiado salado. No pedimos postre porque tardaron demasiado. Teniendo en cuenta el precio, es francamente vergonzoso. ¡No volveremos!

14/08/2025: Un restaurante bastante agradable, con una cocina refinada, incluso gourmet en algunos platos. Los postres son especiales, al menos no para mi gusto. Por otro lado, el servicio es demasiado intrusivo; no hay ni un minuto sin camarero en la mesa; para un menú de mediodía en una brasserie, es un fastidio.