Los mejores restaurantes de cocina mediterránea en Álava

13/12/2025: El gimnasio más caro y sobrevalorado de Vitoria. Instalaciones viejas y mediocres mantenidas por una cuota de socio que más bien parece un impuesto revolucionario destinado a pagarles las zonas de las instalaciones nuevas a los premium,y mientras los demás socios(la gran mayoría) a pagar por máquinas y vestuarios que dejan mucho que desear,por no hablar de la actitud y falta de profesionalidad de algunas empleadas. Por mi parte esperaré con ilusión la nueva apertura del Go Fit,que tiene pinta que va a originar una sangría de clientes importante a este gimnasio con instalaciones low cost y precios que no se corresponden con lo que ofecen

13/12/2025: Como socio con una antigüedad superior a los cinco años en el centro Bakh, deseo expresar mi perspectiva respecto a una serie de aspectos que, a mi juicio, merman significativamente la calidad de la experiencia global, especialmente considerando la imagen de exclusividad que el centro proyecta. Existe una notable y, a mi parecer, incomprensible disparidad en la calidad de los servicios en función de la tarifa contratada. Los vestuarios asociados a la cuota Fitness distan mucho de cumplir con los estándares esperados. No solo carecen de las comodidades de las que disfrutan los socios Premium, sino que su estado de limpieza es frecuentemente deficiente y un número considerable de taquillas se encuentran inutilizadas. Esta segmentación resulta poco coherente con un servicio que aspira a ser "premium". Asimismo, he observado carencias en el mantenimiento de áreas comunes. Las cristaleras de la zona de piscinas interiores, por ejemplo, presentan una acumulación de suciedad que requiere una intervención de limpieza profunda, lo cual desluce considerablemente el entorno acuático. En la sala de fitness, la distribución del espacio podría optimizarse. Las máquinas se encuentran, en ocasiones, demasiado próximas entre sí, y la señalética o numeración de las mismas está desordenada, dificultando la fluidez del entrenamiento. A esto se suma el rendimiento de la aplicación móvil del centro, que nunca ha funcionado correctamente y no logra sincronizarse con el equipamiento, generando una experiencia tecnológica frustrante. El aspecto económico es quizás el más conflictivo. La política de renovación anual de la cuota implica incrementos constantes e impredecibles, lo que impide una estabilidad financiera para el socio veterano. La comunicación de supuestos "descuentos" del 10% se percibe como engañosa, puesto que se aplica sobre una base ya incrementada, resultando siempre en un pago superior al del año anterior. Resulta desalentador observar cómo se prioriza la captación de nuevos clientes mediante ayudas y tarifas especiales para menores de 30 años mientras que a los socios que hemos demostrado una fidelidad de más de un lustro se nos aplica una tarifa sustancialmente elevada, sin ningún tipo de reconocimiento o beneficio por nuestra lealtad. El centro Bakh posee una infraestructura envidiable, pero la experiencia se ve comprometida por fallos operativos, una gestión de mantenimiento mejorable y, sobre todo, una política de precios y fidelización que no valora al socio a largo plazo.