Los mejores restaurantes en Olaberria
7,4
801 Opiniones |
|
Gartxo jatetxea
Olaberria
24/06/2025: Me he sentado en una mesa y cuando el camarero llegó no limpia hay migas de pan de comer otras personas, y el mini mantel estaba mojado con bebida de otras personas. He ido porque el sitio habitual estaba cerrado por San Juan, he pedido una ensaladilla de primero, estaba buena pero el tamaño era para un niño de 3 años, de segundo pechugas con roquefort eran 2 una pequeña y otra micro, aparte estar congeladas estaban frías por dentro y crudas, el postre bien tarta de queso. El precio 22 euros, en el sitio habitual son 15 euros, el triple de comida y de calidad, me he cayado, ya se a donde no volver mas.
19/06/2025: Si quieres tomarte un buen vino, no hay nada mejor que el Gartxo. Trato familiar y ambiente agradable. Déjate guiar por Iñaki y te sorprenderá, si no es con un vino, con un buen bocado.
8,1
611 Opiniones |
|
Restaurante Zezilionea
Olaberria
23/06/2025: Hotel tranquilo para comer bien y muy buena cocina a la carta
15/05/2025: El mejor restaurante de la zona ,producto de primera y excelente resolución en cocina ,la selección de vinos en el top de Euskadi ,para repetir y repetir
6,3
136 Opiniones |
|
Zaldiak
Olaberria
15/05/2025: Buen servicio buen sitio para comer bien ubicado Buenos precios y gente muy amable cara a público
30/04/2025: Buenos y enormes bocatas, generosos pintxos, buena cerveza.
Como única nota negativa, el volumen de la machacona y repetitiva música reggaeton que acaba taladrándote el cerebro.
No califica |
|
Hotel Restaurante Castillo
Olaberria, 60-100€
07/03/2025: La comida estaba bien, rica pero las habitaciones muy justas.
No califica |
![]() |
Bar Restaurante Etxe-Zuri
Olaberria
10/05/2025: El miércoles 7 de mayo, estábamos haciendo una ruta en bici y salimos de Oñate por la mañana con un bocadillo cada uno de los cuatro, porque no sabíamos exactamente donde ni cuando podríamos parar a comer. Hacia mediodía, pasamos por la puerta de Etxe-Zuri y vimos que en la extensa terraza exterior todas las mesas menos una estaban vacías. Entré y pedí tres cañas y un vino, y nos sentamos en una de las mesas para beber y comer nuestro bocadillo, con la intención de tomar los cafés después. A los dos minutos vino el camarero y espetó: "Ya estáis guardando esos bocadillos inmediatamente" añadiendo, de muy malos modos, que allí únicamente podía consumirse la comida del restaurante. Tampoco admitió la sugerencia de pedir unos pintxos. Reconozco que tiene todo el derecho y que debimos preguntar antes. No lo hice porque al ver que, excepto una pareja, no había nadie en el exterior, dí por supuesto (erróneamente) que no le importaría. Con toda seguridad, si hubiese habido más clientes, sí lo habría hecho. Tuvimos que tomarnos las cervezas apresuradamente y alejarnos unos cuantos metros a comernos los bocatas. Después, no nos quedaron ganas de volver para pedir los cafés. Esto es lo que pasó, que cada cual juzgue lo que le parezca.
1