Descubre el mejor restaurante de cocina alemana en Guadalajara

16/12/2025: No es un irlandés al uso, pero hay Guinness de barril y aunque ponen muy buena música, es bastante tenue, de fondo. La carta quizá sea ya bastante buena, en cuanto a variedad, pero la cocina es de 10. Solemos pedir nachos, algún montadito, gambas al ajillo… me han dejado loca la alcachofa con almendra y la carne. Por todo, 100% recomendable

11/12/2025: Nuestra experiencia ya había sido bastante negativa por la falta de atención del personal, pero lo que realmente nos sorprendió fue la actitud posterior del gerente al responder a nuestras quejas. En lugar de intentar entender lo que ocurrió, nos envió un mensaje lleno de descalificaciones, llamando “tonterías e improperios” a comentarios que surgieron después de sentirnos ignorados durante prácticamente toda la estancia. En ningún momento utilizamos expresiones como “eh, trae más palomitas” o “eh, trae la cuenta” como él afirma. Si en algún punto pedimos algo de forma más directa fue porque llevábamos rato intentando conseguir atención sin éxito. No exigimos nada fuera de lo normal: solo un trato profesional, una mínima consideración y tiempos de respuesta razonables. Pedir eso no es reclamar “servidumbre”, es esperar un estándar básico de atención que cualquier cliente da por hecho. Lo más llamativo fue leer frases como “no necesitamos vuestra presencia aquí”. Que un gerente dirija ese tipo de comentarios a un grupo de clientes, en público y sin intentar conversar o aclarar lo sucedido, explica mucho de la experiencia que tuvimos desde el principio. En vez de escuchar, prefirió descalificarnos a todos por igual, copiando el mismo mensaje para los seis y rematando con una valoración de 1 estrella como si se tratara de un castigo. Toda esta reacción confirma que el problema no fue un malentendido puntual, sino una actitud generalizada de falta de respeto hacia quienes acuden al lugar. No se puede responsabilizar al cliente por molestarse cuando se pasa por alto de forma repetida y luego se recibe una respuesta tan fuera de lugar. En definitiva, la visita estuvo marcada por un servicio descuidado, un trato distante y, posteriormente, una respuesta del gerente que solo empeoró la situación. Por todo ello, dejamos claro que no volveremos y no podemos recomendar el sitio. Un establecimiento que reacciona con ataques en lugar de dialogar debería reflexionar sobre cómo trata a sus clientes antes de culparlos por expresar una mala experiencia.