Los mejores restaurantes en Cambre

29/03/2025: El peor Telepizza de España. Llegamos a las 21:36 y pedimos una pizza. Local vacío a excepción de otros dos comensales que ya están servidos. Nos sirven la pizza a las 22:15 (que encima hacen mal y ponen dos medias mitades de un ingrediente en vez de una pizza entera de dos) y tras comerla rápidamente pedimos otra. Vuelven a tardar un montón, no tanto como antes. Y al ir a pedir la última, a las 23:02, nos dicen que no pueden, que es hasta las 23:00. Cuando han tardado ellos con un local vacío!!! Bastante vergonzoso después de esperar casi 40min para la primera pizza. No repetiremos

29/03/2025: Si alguna vez te has preguntado qué se siente al formar parte de una expedición arqueológica sin salir de Cambre, Telepizza tiene la respuesta. Su pizza no es solo comida: es un reto, una experiencia, un juego. "Encuentra tu ingrediente" podría ser su eslogan, porque entre tanto pan y queso reseco, el jamón, el pollo o cualquier otra cosa que hayas pedido parecen leyendas urbanas. La experiencia gastronómica es supervisada por una dependienta que protege los ingredientes con más celo que Gollum su anillo. A la pobre mujer casi se le veía sufrir cada vez que tenía que añadir algo a la pizza, como si cada rodaja de pepperoni le restara años de vida. Un espectáculo digno de un documental de National Geographic: "Cocina en la naturaleza salvaje: la lucha por la última aceituna". Pero no todo es un juego. Porque lo realmente divertido (por no decir desesperante) es comprobar cómo, habiendo llegado hora y media antes del cierre, solo han sido capaces de sacar dos pizzas. Dos. Como si las estuvieran horneando con la fricción de dos palos. Mientras tanto, el resto de clientes contemplábamos el mostrador con la misma ilusión con la que un preso cuenta los barrotes de su celda. Así que si quieres saber qué se siente al acudir a un "come y bebe" en el que terminas con más hambre que al llegar, pásate por el Telepizza de Cambre. O mejor, no lo hagas. Porque qué hambre, pero de otra cosa. De dignidad, de respeto al cliente y, sobre todo, de una pizza decente.