Xarxa Restaurante en El Campello

El lugar con más clase de la playa de Campello

Fuimos a probarlo porque llamaba la atención desde el paseo y la verdad es que no nos cecepcionó. La comida riquísima y el servicio muy bien también. Por ponerle un pero diría que ponen menos cantidad en los arroces que en otros restaurantes de la misma categoría, mejoraría eso. Repetiremos seguro

Muy buen ambiente y la musica de fondo. Los aperitivos muy buenos. Aunque el arroz que pedimos estaba salado jejeje. Lo recomiendo.

Si eres de buen comer te sale bien de precio que son 19.50 euros pero para un niño de 7 años pagar 12.50 € me parece una barbaridad cuando saben que solo van a tomar un vaso de leche y unos cereales como mucho. Si alguien de tu mesa pide el brunch estás obligado a pedirlo tú también de lo contrario te toca ponerte en una mesa aparte. Tres adultos y un niño 71€ . Para ir un día está bien pero no para repetir.

Lo descubrí gracias a un amigo y cliente, aunque El Campello me parece un lugar idóneo para dar una vuelta junto al mar. Xarxa lo tiene todo. Un placer junto al mar.

Excelente servicio y la cocina exquisita! Siempre que viajamos a Campello es visita obligada! Sin duda lo recomiendo ☺️

Es la segunda vez que vamos.Tiene para desayunar un buffet desde las 8 de la mañana hasta las 12 . Productos de buena calidad, puedes comer lo que quieras por 17€.Vistas muy bonitas al mar, terraza y salón muy acogedores

Simplemente excelente. El servicio sublime y la comida.... Maravillosa. Desayunamos, almorzamos y cenamos. Tan perfecto todo que ni buscamos más.

Cenamos aquí. La comida es definitivamente un corte por encima de otros restaurantes locales. Sin embargo, el servicio fue lento y distendido. Teníamos una reserva, pero nos dejaron en pie mientras varios empleados pasaban, ignorándonos estudiosamente. Finalmente, la recepcionista del hotel habló con nosotros y señaló una mesa vacía. No había ningún lugar para colgar una chaqueta y las sillas tienen una forma redondeada, lo que significa que su abrigo termina deslizándose en el suelo. No se ofreció carta de vinos, solo '¿Qué quieres beber?' como menús fueron entregados. Luego esperamos 20 minutos para que se tomara nuestro pedido de comida. Una vez entregada la comida, nadie volvía para comprobar si nuestras comidas estaban bien hasta que estábamos pagando la factura, cuando nos preguntaban '¿La comida estaba buena? ' Desafortunadamente, este restaurante del hotel sufre con baños muy malolientes y el olor a aguas residuales permea en el vestíbulo y la zona de restaurantes, no ayudado por haber berlina - puertas batientes de estilo a la zona de baños. Muy apagado - poner cuando estás comiendo. Este problema podría reducirse fácilmente teniendo puertas adecuadas al área del inodoro. O tal vez conseguir un fontanero para mirar los desagües. Es poco probable que vuelva a pesar de la calidad de la comida que es muy buena y el menú interesante e inusual. Qué pena.

Mientras nos mostraban a nuestra mesa, mi esposa se quitaba el abrigo y buscaba un lugar para colocarlo: uno de nuestros camareros apareció de la nada con otra silla para que ella lo pusiera: esto marcó el tono para una noche de servicio súper atento, cálido pero nunca obsequioso. De un equipo latino que entiende cómo hacerte sentir bienvenido. Completamente combinado con una cocina excepcional: mi refresco de Campari se hizo correctamente; mi entrante de tostada de anchoa fue seguido por un maravilloso cangrejo de cáscara suave de chile y acompañado por un Cabernet Sauvignon local de primera clase. El ambiente de la habitación es encantador, y comparten mi gusto por la música... ALTAMENTE recomendado