Xalest en Palma de Mallorca

Un lugar muy bonito, con personal amable y comida deliciosa. Sin embargo, sin duda, una opción más tranquila e íntima para un sábado por la noche.

Servicio muy amable y atento. La comida estaba muy buena. El restaurante perfecto para un grupo pequeño si buscas una experiencia más tranquila. Sin duda volveré.

Una carta de comida y vinos fenomenal. Todos los platos estaban deliciosos. Imprescindible probar el jamón, y nos encantó el ragú de ternera. Gran selección de vinos; disfrutamos mucho del espumoso rosado español y tomamos un tinto con mucho cuerpo y muy delicioso.

Todo genial, valoro especialmente la atención del personal y el sublime diseño interior.

Cenamos en Xalest en la primera noche de una estancia de 4 noches en Palma; lo encontramos ya que estábamos alojados en el hotel justo al final de la calle y fue bien criticado. El restaurante no estaba ocupado cuando llegamos (probablemente porque era 1900 un lunes por la noche), pero el ambiente era muy agradable y el servicio era rápido y profesional. Nos pegamos a tapas / compartir platos y tuvimos la burrata y ensalada de mango a la parrilla que era espectacular, el calamar, el plato de mezze árabe, y la pasta con ragu. TBH, podríamos haber hecho con un plato menos, pero todos eran sabrosos y bien presentados. Mi esposa, que es una fanática de Earl Grey, disfrutó de la margarita de bergamota! Todo sobre nuestra comida fue agradable y sin duda recomendaría Xalest a cualquiera que busque una comida elegante en Palma.

Las cantidades justas, pero nos ha encantado el servicio de Luciana y Renata.

Este restaurante fue una grata sorpresa. La cena fue un sueño y el personal fue increíblemente amable. Sin duda, deberían probar el postre de la casa: brioche + crème brûlée = 10/10 🥰👍

Disfrutamos mucho de los cócteles y el bar. El camarero fue encantador. La comida estaba buena: ¡nos encantaron las alcachofas y el steak tartar! El servicio de mesa podría haber sido un poco mejor; nos sentimos presionados a comer y pedir rápido, etc. En cualquier caso, un restaurante muy bueno y un edificio histórico increíble con una reforma y decoración preciosas. ¡Merece la pena visitarlo!

Comimos muy bien allí. Las croquetas de pescado estaban cremosas y deliciosas, y casi todo el pescado que probé estaba sin espinas. Lo que más me gustó fue la tarta de manzana caliente con helado de vainilla. 😍 Los monos holgados de las camareras nos parecieron un poco raros, pero nos atendieron con amabilidad.

Qué descubrimiento! Hemos ido para el menú del día y ha sido espectacular. Servicio de 10 y el sitio chulísimo. Además estaba lleno de gente local! Volveremos seguro. Mención especial a la amabilidad y entusiasmo de Alí. Gracias!