Vips - Plaza de España en Madrid

Un lugar muy agradable , con aire acondicionado que se agradece con el calor que hace, pedí unos postres 🍨 estuvieron deliciosos copa tres chocolate y banana split.

La comida está buena, a mí gusto. Tienen bastante variedad. Es agradable para todos los públicos y bolsillos

Comes rápido, rico y bien de precio! El servicio es amable y fluido! Esta en pleno Gran Vía pero no da ninguna sensación de agobio Siempre q vamos a Madrid aunque sea un día siempre hacemos una comida en el VIPS

Recomendable si estás por Gran Vía y no sabes dónde ir. Nos atendió Dania y fue una camarera estupenda!

Servicio rápido y amable. Buena comida.

Muy atentos, la comida espectacular, majisimo el servicio y cuando te terminabas la bebida te la rellenaban sin pedirlo estaba todo de 💯 Felicidades!!!🎉

En mi opinión, la carta ha perdido calidad en los últimos años. Presenta platos innovadores, pero cada vez menos parecidos a la comida tradicional, con salsas y condimentos demasiado pesados. En particular, las costillas, que antes eran muy buenas, ahora parece que estén recién descongeladas y ni el color ni el sabor son agradables. En cuanto al servicio, ya me han dado en unos meses 3 copas rajadas. El tiempo de espera suele ser largo, aunque es comprensible por la gran afluencia de clientes, y porque la mayoría de los camareros son de reciente contratación. En este sentido, quiero destacar la profesionalidad de una de las trabajadoras, se llama Andrea, tanto por su capacidad como por su buena disposición, en el local de Conde de Cartagena.

Todo viene desparramado, las bebidas vacías, toda la comida correosa. Un asco vamos

Hace, como ocurre siempre, bastante frío. Cambian los platos o las recetas, muy mal. Y colmo comprobar que la app necesita un cambio de contraseña o de algo. VIPS no nos paga por trabajar para ellos cambiando cosas para acceder a la app. Nos olvidamos del sitio después de haber llegado incluso a tener tarjeta platino. Ya dejamos de ir a Ginos porque pedimos un plato y nos trajeron otra cosa diciendo que ahora el plato había cambiado. Tomaduras de pelo no. Adiós

Cuando nos casamos, como una broma, me casé vestido de gallo Claudio. Nunca pude comer pollo. Hasta ahora.