Vinos & Chacinas 2.0 en Gijón

Excelente trato, paramos a tomar algo, me gusta para probar un día a la cena.

No es normal que nada más entrar a las 3:15 de la tarde para comer, en un sitio en donde venden comidas, te digan que a las 4 en punto cierran, que no vendan comidas porque a las 3:15 es una hora de lo más normal del mundo para comer un sábado. Lo que pasa que lo queremos todo, queremos vender copas por la noche, queremos vender desayunos, queremos vender comidas, queremos vender cenas y queremos trabajar poco, decidir lo que queréis pero lo que hagáis atenderlo bien . Una cosa no quita a la otra me pedí una hamburguesa y estaba bastante bien.

Todo estaba buenísimo y con presentación muy cuidada. Además hilo musical de 10.

EN EL LOCAL DE VIESQUES. Eramos cuatro. Sin reserva. Nos dieron una mesa en el comedor. Bien. Demasiado ruido. Habia que mejorar la insonorizacion. Nos atendieron rapido. La carta suficiente. Alguna cosa fuera de carta. Pedimos para compartir. - Una de Dumpling de ternera y setas, decia la carta acompañado con dos salsas. Ni fu ni fa. - Una de langostinos con rebozado crujiente. No sabian a lo que tenian que saber. Podrian ser congelados. tengo dudas. - Una de Croquetas ( dijo que del concurso de pinchos que hubo recientemente), puesta cada una en una concha de mejillon. Se supone que llevarian mejillones pero no sabian. Bien sin mas - Una de lagarto con pat. fritas. Sin estar muy bien, lo que mas me gusto. - Bebidas: Dos cervezas y dos vinos blancos, y dos cafes. Las cervezas y los vinos a precio razonable para la zona. El servicio muy correcto y atento. Los precios razonables. Salimos a 18 e/pax. Precio razonable con la calidad de lo que comimos. Sitio para salir del paso y no tener que hacer cena en casa.

Sorprendente. Hamburguesas excelentes y variedad de platos. Lugar muy recomendable si visitas la ruta de los vinos en Gijón.

Excelente ambiente y servicio. Y mucha calidad si quieres picar unos nachos, por ejemplo. Las croquetas de centollo, sublimes.

Muy buena experiencia, la comida buenísima, el trato genial, nos atendió un chico rubio con tatuajes muy majo, hasta les trajo unas chuches a nuestros perretes, repetiremos seguro!!

Todo muy rico, bien servido y en una terraza agradable. No es nada barato.

Muy ricas las patatas bravas y la piadina, el vermouth sensacional