Viena - Sant Joan en Barcelona

En la línea de cualquier restaurante Viena. Comida rápida, pero local bonito, limpio, tranquilo y agradable para sentarse un buen rato a comer. Tiene solo una planta, pero es muy grande y hay muchas mesas, con espacio suficiente entre ellas. Aunque esté en zona céntrica, siempre hay lugar para sentarse y no hay demasiado barullo. Me sorprendió gratamente que tuvieran una zona de juegos para niños, tenía pantallas y parecía todo bastante cuidado. El personal es amable y te sirve rápido. En cuánto a la comida, hay cosas buenas y otras justas, como las patatas fritas, que son excesivamente aceitosas. Los precios me parecen algo altos por lo que se ofrece, al fin y al cabo, aunque el local sea bonito, están ofreciendo comida rápida. Lo recomiendo por si te encuentras de paso o necesitas coger algo rápido para llevar.

Muy bien amueblado, varias opciones de asientos, desde cómodos hasta rústicos y taburetes de bar. Personal amable, limpio. La comida (La'Indhi, Mazza Truffo, HotPul) tenía un precio razonable, pero le vendría bien un poco más de sabor. Así que los tres platos quedaron un poco pálidos. Sin embargo, volvería aquí para probar algo nuevo del colorido menú.

Simplemente genial 😃. Alimentos frescos, elaborados con ingredientes de origen local. Personal muy educado, habla muchos idiomas. Gran rango de precios. Selección de hamburguesas, pizzas, wraps y paninis, y bebidas. Bonito interior.

Una de las mejores cafeterías tranquilas y familiares de Barcelona.

Una excelente opción para comer de forma informal pero con gran calidad y cositas buenas. Buenísimas las patatas con salsa piri piri

Hace muchos años que conozco a Viena. Ya iba de pequeña con sus padres en Reus y mientras estudiaba era clienta habitual de los de Tarragona. Pero había asumido que la marca, como todas, se habría adaptado a los nuevos tiempos bajando la calidad de la comida y contratando a extranjeros que arrufarían la nariz cuando te oyeran hablar en catalán, especialmente en sus locales de Barcelona. Por eso me sorprendió tanto encontrar un local limpio, bien decorado, con atención en catalán (tanto en los trabajadores como en la cartelería y las cartas) y una gran calidad en los productos. Comí un día y almorcé otro, y todo me pareció buenísimo, quizás algo más caro de lo que estoy acostumbrada, pero tampoco fuera de los precios normales en Catalunya. Creo que es una buena opción si buscas comer algo sencillo y rápido sin sentirte extranjero en tu casa.

Muy rico, pero mira la factura y el tiempo de cumplimiento del pedido. El ambiente es acogedor, acogedor y confortable.

Comida rápida pero muy buen ambiente. Tienen un área de juegos para niños y puedes encontrar gente leyendo un libro o en su computadora portátil. Gran lugar para sentarse por unos cuantos. La biblioteca de al lado estaba cerrada para mí, ¡pero este restaurante me salvó el día!

Para ser un local de comida rápida destaca por su cálido ambiente y tono más formal y antiguo. Muchas personas se reúnen aquí para jugar juegos de mesa mientras disfrutan de alguna bebida o comida.

Venimos aquí todo el tiempo con mis amigos a jugar juegos de mesa. Siempre hay varios grupos que también están aquí para jugar con sus amigos o con extraños, y es algo hermoso de ver. Gracias a todos por brindarnos un espacio comunitario tan bueno, también nos encantan sus papas fritas y el personal siempre es súper amable <3 xoxo callie