Variedad de platos, unos entrantes con buenísima pinta, menos segundos platos. Pero todo muy bueno...
Efectivamente por fuera el local no es bonito
Pero el interior si lo es, un ambiente agradable con espacios para mesas y donde puedes conversar si tener que elevar la voz. El servicio rápido y eficaz.
Equipo joven con una profesionalidad de 10.
Comedor muy agradable, el producto y la elaboración perfecta.
Risotto de rabo de toro y entrecot increíble.
Volveremos seguro.