Va D'arròs en Santa María del Camí

Conocemos este restaurante desde hace dos años, quizá algo más. En este tiempo habremos ido como unas 10 veces, en ocasiones en pareja, en otras, con amigos. Se trata de un bar de pueblo. El concepto es genial: convertirlo en un restaurante diferente, regentado por un cocinero con ideas propias sin renunciar al sabor del bar de toda la vida. No sabemos si ha cambiado de manos. Pero la calidad de la atención y la calidad de lo que te encuentras en el plato ha ido decayendo. La carta de arroces es poco extensa y no constatamos que se haya ido renovando con el tiempo. Las raciones de arroz en paella son escasas, ya lo señalamos allí tiempo atrás. Añadir un poco de más arroz cuando haces una paella tiene un coste adicional insignificante. El arroz pasado de sal. Con una paella para dos, si se trata de dos adultos que comen bien, no basta. A nosotros nos bastó porque uno de nosotros es muy poco comedor y pedimos un primer plato, sobraron media docena de cucharadas que pedimos llevarnos. Nos cobraron la barqueta de plástico y sales del restaurante con ella en la mano. Habría que pensar en ofrecer una bolsita de papel... En fin, son detalles. Se respira desidia. Pocas ganas de repetir, la verdad.