Txiki taberna Donosti en San Sebastián

Cariño que se transmite desde el servicio al plato. Exprimiendo al máximo la calidad dentro de un precio contenido. La croqueta es una obra de arte, y hay opciones de sobra para repetir visitas variando menú. De lo mejor en la zona.

hemos pedido un par de pintxos, y pedir un pintxo de pulpo que cueste 4,50€ y te sirvan esto sinceramente, por bueno que esté, me parece un robo, porque el pan era más grande que la ración entera (no cabía en el hueco del plato) y me he quedadl con hambre. Recalco que estaba bueno, pero no para cobrar tanto dinero por tres tristes trozos pequeños de pulpo, si pusiesen más cantidad en las raciones, me plantearía volver. Prefiero no mencionar el trato ya que entiendo que las personas que están trabajado un domingo noche no les apetezca mucho ser amables todo el rato, es algo que puede ser comprensible.

Llegué solo por la cerveza (ámbar) ya puesta, decidí probar los pinchos de la barra, un acierto total, me encantó la brocheta de champiñones y el pintxo de morcilla inmejorable.

Los lugares viven con el espíritu de sus dueños, y este lugar tiene un espíritu hermoso gracias a su gente. Me encantó la elección del nombre del lugar, que refleja su humildad; el nombre significa "pequeño," pero el lugar no es en absoluto pequeño. Además de la maravillosa zona de asientos al aire libre, el interior espacioso también tiene habitaciones pintadas de rojo, que me recuerdan a las películas del director español Pedro Almodóvar. ¡El nombre del lugar realmente refleja su espíritu! Hay una canción en Egipto llamada "Tiki" que también vino a mi mente; ¡se adapta a la belleza de este lugar! En cuanto al servicio, el personal siempre está sonriendo y nunca te hace esperar. Hay una mujer llamada Mari Mar que alimenta a los perros que pasan por el lugar con sus propias manos. ¡Qué belleza es eso! Y en cuanto a la comida y las bebidas, todo siempre está fresco. Realmente te encantará este lugar porque está hecho con amor.

Vivimos en Londres, pero cada vez que vamos a Donostia (unas 4 veces al año) pasamos por la calle Peña y Goñi en el barrio de Gros. Y como no, la paradita obligada en Txiki Taberna Donosti; empezando por sus vermuts preparados, la croqueta de jamon o el pintxo de pulpo son altamente recomendables, asi como la seleccion de vinos. Las chicas son super atentas y amables, haciendo de la experiencia del pintxo, algo unico y muy recomendable. Kris y Ainhara estan en cada pequeño detalle. Ademas el espacio es muy acogedor y su diseño de interiores es acogedor con tonos calidos, madera, bullicio en barra y reservados y terraza mas tranquilos si vas en grupo y quieres tu txoko en Txiki. De 10!!! Aupa Equipo de Txiki

Un lugar acogedor, bonito y diferente con espacios especiales que te sorprenderán

Uno de los mejores pintxos que tuvimos en San Sebastián. Le pedimos a la señora detrás de la barra que seleccionara lo que más le gusta y cada pieza estaba deliciosa. Personal muy amable. ¡Muy recomendable!

Uffff yo ayer estuve en la bodega donostiarra se come muy bien ,servicio un diez también ,pero aquí en l taberna txiki al lado mismo creo es incluso mejor ,las dos están bien,recomiendo comer en taberna txiki y cenar en cualquiera de las dos,es que aqui en san Sebastián se come bien donde vayas

Todo ideal!!! Lo mejor,la camarera d terraza,creo q se llama Cristina! Encantadora y nos asesoro muy bien! volveremos seguro!

Bar en Gros. Antes de que el turismo masivo llegase a Donosti me gustaba más, ya que el trato al cliente de aquí era mejor