Turris en Sant Cugat del Vallès

Ayer fui a la panadería Turris, suelo ir a menudo, aunque había bastante cola, quiero destacar el excelente trato de una de las dependientas: una chica morena, alta, con gafas, que nos atendió con mucha amabilidad y paciencia. A pesar de estar sola en el mostrador, supo gestionar muy bien la situación. ¡Un 10 para ella! Lo que me decepcionó fue ver que había otras trabajadoras en la tienda que no colaboraban con la atención al público, a pesar de la cantidad de gente esperando. Estaban ocupadas en tareas secundarias (pasando el trapo) y, lejos de ayudar, incluso interrumpían a la compañera que sí estaba atendiendo. En resumen: excelente atención por parte de quien se implicó de verdad, pero una mala impresión por parte del resto del equipo, que no estuvo a la altura de la situación, la cola era innecesaria había mas trabajadoras....