Tomate en Almería

Ayer estuve en una despedida de sortera todo perfecto me encantó sobre todo el camarero que nos atendió Ismael k paciencia tanta gente y el chico es súper agradable no nos falto de nada muchas gracias por todo Ismael

Muy buena cocina, y mejor atención. Un lugar muy recomendable para tapear en Almería.

Gran lugar para comer y beber, muy concurrido.

Siempre es interesante descubrír lugares con encanto. Ambiente muy agradable y personal atento. Sin duda una acertada elección para disfrutar de una carta variada con gran presentación y productos de primera calidad. Sin duda alguna, repetiré

Comida excelente, personal y trato estraordinario, en especial del encargado Diego y el jefe de cocina Juan. Muy recomendable

Sólo cené una noche durante la semana y había poca gente. El servicio bien y la comida bien

Descubrimos el Bar Tomate por casualidad, justo al lado del mercado central de Almería, dábamos un paseo y comprábamos unos buenos tomates para llevarnos de souvenir. Entramos sin muchas expectativas con intención de tomar algo rápido pero acabamos picando algo y fue todo un acierto! Nos sorprendió la calidad de las tapas: cada una más rica que la anterior, con producto fresco, bien presentado y con mucho sabor. Se nota que cuidan los detalles, incluso en los platos más sencillos. La atención también fue de diez. El personal fue muy amable, rápido y siempre con una sonrisa, algo que se agradece muchísimo. Nos sentimos súper a gusto desde el primer momento. Un sitio muy recomendable para tapear bien, en pleno centro y con muy buen ambiente. Muchas gracias!!!

La comida sensacional, el servicio de calidad un sitio para tapear o comer de 10

Uno de los Tintos de Verano más ricos que he probado jamás... tapas por solo 0,50 €. ¡Me encantó!

Cuate, aquí no hay tomate. Decepcionante. No puede ser que llegue uno un viernes para tapear y te digan que, como es fin de semana (que no lo es aún), las tapas están más restringidas porque la cocina tiene que atender a los pedidos de carta, cuando el local estaba prácticamente vacío. No hay carta de tapas. El camarero nos cantó las que había, que tan solo eran cuatro. Obviamente, nos tomamos dos y nos marchamos. Quizá nos hubiéramos quedado si esas dos tapas fueran medianamente grandes o especialmente buenas, que no es el caso. No estaban malas, pero tampoco nada del otro mundo. Para esto no ofrezcan tapear, como hacen muchos restaurantes. No volveré.