Tierramadre en Molina de Segura

Excelente comida y unas vistas preciosas

Para mí siempre es un placer y una satisfacción comer o cenar y tomarme una copa en uno de los 2 restaurantes de David Gracias, siempre es un acierto.

El Bar Camporeal es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de una buena comida con vistas increíbles al campo de golf. Ubicado en medio de un paisaje tranquilo, tiene una terraza que te deja disfrutar de la naturaleza mientras tomas algo o te das un buen festín. Es el tipo de sitio donde puedes pasar la tarde charlando o celebrando un buen golpe en el golf. La comida es uno de sus puntos fuertes. Aquí se toman en serio el producto, y las carnes maduradas son la estrella del menú. Jugosas, bien preparadas y con ese toque que solo logran en pocos sitios. No importa si eres un fanático de la carne o simplemente buscas algo rico, la calidad se nota en cada plato. El servicio también se lleva aplausos. El equipo de Camporeal es atento y cercano, siempre pendientes de que no te falte nada y de que la experiencia sea agradable. Son de esos sitios donde el trato hace que quieras volver, porque te sientes como en casa. En resumen, el Bar Camporeal combina buenas vistas, buen producto y un ambiente acogedor que te invita a quedarte un rato más. Es una parada obligada tanto para quienes disfrutan del golf como para los que simplemente buscan un lugar especial para comer bien.

Reservamos para una comida de empresa y hemos comido fenomenal. Nos atendió Ingrid y nos ha tratado de maravilla. Ha estado pendiente de todos los detalles y ha sido una experiencia para repetir. De 10 😉

Un sitio espectacular en todos los sentidos

Fuimos a desayunar y nos pusieron con unas vistas súper chulas al campo. Aunque no vayas a practicar el acceso al restaurante es para todo el mundo. Dentro de Altorreal no hay mucho más.

Buenas instalaciones con una agradable terraza y un gran salón climatizado, con vistas al campo de golf. Servicio amable, aunque la comida es mejorable, sobre todo en cuanto a relación calidad precio. Pedimos una flor de alcachofa con jamón, que en la carta marcaba 6€ y nos cobraron 15€, aunque posteriormente al reclamar nos lo corrigieron. El bacalao confitado estaba desalado, soso y algo seco. En resumen, buen ambiente y servicio, aunque comida mejorable.

Relación calidad precio es caro. Ambiente, sillas con tapicería rota, al exterior mesas sucias y silla oxidadas. Camarero fumando en la barra.