Tierra del Agua en Caso

Si bien la naturaleza es hermosa y la ubicación le brinda la oportunidad de comenzar algunas buenas caminatas alrededor de la colina y a lo largo del río, el hotel en sí es muy simple. La cama de matrimonio está formada por dos colchones sobre una superficie de madera y el sofá cama es duro, expulsando crujidos metálicos al menor movimiento. Si bien la comida era excelente, tanto en el restaurante como en el bar y en el desayuno, el servicio podría mejorarse: en primer lugar, la recepcionista tenía problemas para comunicarse en inglés; En segundo lugar, el camarero masculino del restaurante-bar pareció ofendido cuando decidimos no volver a comer en el restaurante (caro) sino tomar un refrigerio (más barato) en el bar la segunda noche. Además, ojo que el precio de la sauna es de 20€ por persona para uso privado. Este espacio le ofrece bonitas vistas, pero como la máquina de hielo hace mucho ruido, difícilmente podrá disfrutar de una tranquila experiencia de "spa". La piscina era en realidad un estanque de hormigón. El jacuzzi en realidad es inexistente (acabamos de ver una olla vieja que parecía estar fuera de servicio). En definitiva, el lugar está bien para hacer senderismo y comer, con una zona de sauna rudimentaria con unas bonitas vistas, que en realidad es más que suficiente para el turismo rural. Si necesitas más comodidad quizás deberías optar por otra cosa.

Es un sitio entre montañas impresionante, donde la naturaleza nos enseña lo maravillosa e imponente que puede ser, y que decir de este hotel y restaurante, pues que es genial

Merece la pena conocerlo El desayuno espectacular Muy limpio y cuidado La gente muy amable

Hubiera puesto un 10 sino hubiera sido por el error con el desayuno, teníamos una ruta programada a las 10 de la mañana y reservamos a las 9 para que trajeran el desayuno, vino a las 9.50! El resto todo increíble, el entorno es idílico, el restaurante que hay en el propio alojamiento muy bueno, la ubicación del hotel es perfecta, además con muchas opciones de actividades dentro y fuera del recinto, elegimos el baño nórdico y tuvieron el detalle de ponernos una botella de cava, una de las mejores experiencias que hemos vivido, un acierto.

Es el lugar ideal para relajarse, disfrutar del entorno y su gastronomía, todo con productos locales y de cercanía, de muy alta calidad.

En plena naturaleza, rodeado de montañas,lugar tranquilo e idílico, al apartamento no le faltó detalle y eso se nota hasta en el personal que en todo momento te atiende con una sonrisa. El desayuno espectacular, casero, riquísimo y encima te lo llevan a la habitación. Es la primera vez que iba pero no será la última.

ESPECTACULAR!!! Habitaciones, instalaciones,... en un entorno precioso... todo cuidado al más mínimo detalle, respetando y mimetizándose con el medio rural. El personal ENCANTADOR!!! Súper agradables y serviciales (Jose Manuel desde el minuto 1, Emi, Luis, cocineros, limpiadoras,...) MUY RECOMENDABLE Y PARA REPETIR!!! 😉

100% recomendable. Un sitio tranquilo en un entorno natural fantástico. Desayuno estupendo en la puerta de la habitación. Me gustaría destacar el excelente trato recibido por parte de Ana. Tuvimos un problema con una ventana en la habitación y en dos minutos estaba en la puerta para intentar solucionarlo. Nos ofreció cambiar de habitación. Cuando ya nos íbamos, tuvimos un problema con la furgoneta y gracias a ella pudimos solucionarlo.

Centro de ecoturismo en el parque natural de Redes, alejado de las prisas de las ciudades, este hotel rural invita al descanso. La atención de todo el personal fue de 10, tuvimos un problema con la calefacción y buscaron solución rápidamente. Disponen de restaurante con una carta muy cuidada, dando importancia al producto de proximidad. Disfrutamos de acceso al spa y del desayuno en la habitación con las vistas de la montaña. En temporada estival disponen de otras actividades como clases de yoga o rutas 4x4. Muy recomendable, volveremos!

Impresionante restaurante en el corazón de Caleao. Comida inigualable en cuanto a sabor, cantidad y precio. Nos gustó tanto que también cenamos. Probamos el arroz de carabineros y la ensalada con brandada de bacalao (mención especial). Para cenar, calamares con un sabor riquísimo, flor de alcachofa y puerro todo en su punto y muy bien aliñado. El pan siempre a punto, y una mantequilla con ajo y aceitunas impresionantes. Muy bien trato y servicio por parte de los camareros. Comedor muy bonito con vistas