Tierra Astur Parrilla en Oviedo

Muy buena comida y camareros muy atentos.

He estado este mediodia comiendo un menu... el.local muy bien, el personal excelente, pero la comida deja mucho que desear

El sitio nos lo recomendaron muchas personas y por eso fuimos. Y la verdad que cumplió nuestras expectativas. La comida estaba muy rica. Dos de nosotros pedimos menú, el cual estaba muy bueno, sobre todo el bacalao. Y por otra parte, otros dos pidieron tabla de quesos, que te señala con banderitas cuál es cada uno, y un torto de jamón a la sidra, muy rico también! En general, la experiencia muy buena. La sidra también es muy rica y están muy atentos a ir sirviéndote.

Espectacular el servicio y la comida. Pedimos un guiso y escalopines al cabrales

Hoy he ido con mí hijo y la verdad es que hemos disfrutado de la comida. La atención recibida fue muy buena. Recomiendo el sitio tanto para ir en familia, con los amigos o la pareja.

Todo de 10. Después de 10 horas de coche desde el sur lo mejor que hicimos fue comer aquí. El ambiente es genial, los camareros muy amables y profesionales, la comida inmejorable. Volveremos.

No entres o salgas de Oviedo sin pasar a comer o cenar por aquí. Los mejores cachopos de la ciudad y a precios contenidos. Ven con hambre y sin desayunar o sólo intentarás acabar con los platos. Son abundantes y exquisitos. Buen servicio. Rápido y profesional

Había mucha gente, tuvimos que esperar más de 50 minutos. Pero mereció la pena. No pudimos con todo y pedimos para llevar, uno de los platos tenía un huevo y no lo metieron en el tuper. Pero por lo demás bien, estuvieron atentos.

La experiencia fue... intensa. Me sentí entre una fiesta medieval por el caos alegre que se respiraba, y una cuevas de trolls asturianos donde parece que nunca se ha inventado el reloj, por la ambientación oscura, el ruido y la sensación de estar aislado del mundo exterior (literalmente no sabes si fuera llueve o hace sol). Es como un casino o salón de juego, que es como si te incomunicaras con lo que pasa fuera del loca, y tienes el horario ininterrumpido (en fines de semana) para comer y beber a cualquier hora y las horas que quieras. La cocina es, lógicamente, asturiana, con fabada, cachopos y demás clásicos, aunque sinceramente los he comido mejores en otros sitios. Sin embargo, la carne a la parrilla es otro nivel. La entraña estaba espectacular, y me contaron que el restaurante tiene su propio ganado y materia prima, lo que se nota en la calidad. Aunque también me dijeron amigos ovetenses que hace un tiempo, los precios eran bastante más razonables, por lo que cuando vayas, prepara la cartera. Recomiendo este sitio si vas con un grupo, con hambre (y sed) y ganas de algo distinto. Para una comida tranquila en pareja o con niños... quizá elegiría otro lugar. Ah, y sólo reservan para grupos grandes.

Ambiente - ambiente ruidoso y animado. Ocupado; esperó 15 minutos para sentarse. Es divertido ver servidores verter la sidra. El menú es un libro raro con imágenes de boca grande. Todo se sirve en porciones gigantescas... ¡todos se veían geniales! Hay una parrilla masiva en la zona del bar, se puede ver y oler lo que se cocina. Me alegro de tener un servidor muy agradable y servicial para sugerir y recomendar platos. No había lugar para el desierto; estábamos llenos.