Tiemar - Isidro López en Jerez de la Frontera

Quinta vez que vamos a Tiemar, quinta vez que nos sorprenden con una carta nueva, quinta vez que Isidro López se pasa el juego como sólo él sabe con sabores inimaginables. Todo acompañado por un equipo increíble donde cuidan hasta el último detalle para una experiencia sencillamente perfecta.

Una delicia para el paladar. Es imposible poder describir algo tan majestuoso para los sentidos…

Alto nivel culinario que deja un exquisito sabor de boca. Lo único es que los platos/racion son comedidos, pero se entiende por su elaboración y gran sabor que a nadie deja indiferente.

Un está bien sería suficiente. El servicio excelente 👌

El personal fue muy amable y la comida increíble! Todo genial de principio a fin. Imprescindibles si van son los nigiri, gazpachuelo y la vieiria. El arroz y los noodles también muy buenos! 10/10

Segunda que vez que venimos, y vaya espectáculo!!! Nos volvimos a sentar en barra y esta vez optamos por pedir el menú degustación y fue todo un acierto👌🏼 La cantidad perfecta para una cena, los tiempos bien marcados, están pendientes de ti en todo momento, etc… Gracias por todo equipo!

Si buscas una experiencia gastronómica distinta, personalizada y que realmente sorprenda, este es tu sitio. La atención al cliente es excepcional: cercana, atenta y muy profesional. La comida, simplemente espectacular, con una presentación cuidada al detalle y sabores que marcan la diferencia. Cada plato refleja dedicación y creatividad. Es, sin duda, un lugar para disfrutar con calma de una excelente comida.

Hemos estado hoy, hemos pedido el menú de degustación, buenísimo, calidad, buenísima presentación y trato amable y atento, sin duda repetiremos

Para empezar nos sentamos en la barra. La cocina daba gusto verla de lo limpia que estaba y a medida que comes es interesantísimo ver a los cocineros preparar los distintos platos. El personal muy atento y educado: te dan la carta y te explican lo que tienen fuera de ella. Cualquier duda que teníamos nos atendían y respondían sin problema y cuando te traen los platos te recomiendan como disfrutar al máximo de ellos (si mezclando todo, de un solo bocado, etc). Pedimos agua para beber y automáticamente cuando se te acaba te la rellenan sin decir nada. En cuánto a los platos, destacar que te los van trayendo a medida que vas terminando de comer los anteriores, cosa que se agradece. Además, para cada uno de ellos te ponen una vajilla y cubertería diferente (todas muy bonitas, la verdad). Evidentemente, siempre te gusta más un plato que otro, pero todos los que pedimos estaban espectaculares: - El niguiri: se piden por unidades. Se recomienda comerlo de un solo bocado. La verdad que el arroz tostado le daba un toque increíble, para mi fue de los mejores platos que probé. - Las gyozas: vienen dos por cada plato. Muy bueno también, la mezcla del hoisin y el alioli muy buena. - El arroz: recomendaban mezclarlo todo, ya que viene con tartar de atún rojo y huevo frito. Para mí fue lo mejor de la noche, estaba increíble. - Wanton frito: esto estaba fuera de carta. Venía con piparras y recomendaban comer el wanton junto con la piparra para sacarle el máximo jugo al plato. Muy bueno también. Para terminar pedimos el postre de la pantera rosa, que consiste como en trozos de bizcocho bañados en salsa de pantera rosa con un toque de lima creo que era. Muy bueno también. La verdad que es un sitio muy recomendable y sin ninguna duda volveremos en un futuro cercano.

Mi marido y yo solemos ir un par de veces al año. Normalmente como cena de aniversario. Es un restaurante que nos encanta, y el trato de cocineros y camareros es espectacular. Isidro, el dueño y uno de los chefs, es encantador, y su forma de cocinar mientras te hace el batch cookin y la explicación, es una de las mejores formas de enseñarte a comer su plato. Los postres, siempre caen!!