Terraza Campa de los Ingleses en Bilbao

Entré para saciar mi sed antes de entrar al museo. Es animado y puedes beber afuera en la terraza, ¡así que se siente bien! El precio puede ser elevado debido a la ubicación, pero merece la pena. Lo disfruté

sitio fenomenal, buena ubicación, buen ambiente, buena musica y la atención excelente, los camareros muy atentos y detallistas

Tiene una ubicación inmejorable frente al Museo Guggenheim y junto a la ría, pero encontrar un lugar disponible puede ser un reto monumental. Es especialmente complicado en días soleados o durante eventos culturales, ya que parece ser un imán para turistas y locales por igual. Servicio: El servicio deja mucho que desear. A pesar de la gran afluencia de personas, el personal parece insuficiente para la demanda. La espera para ser atendido puede resultar frustrante, y los tiempos de espera para recibir la orden son notablemente largos. Esto quita parte del encanto de disfrutar del entorno. Lo mejor: • Las vistas espectaculares al Guggenheim. • Ambiente relajado cuando finalmente logras encontrar lugar. Lo peor: • Dificultad para encontrar mesa: A menos que llegues muy temprano o tengas mucha paciencia, olvídate de una experiencia fluida. • Servicio lento: La falta de agilidad en la atención puede empañar el disfrute de la terraza. Si logras superar la dificultad de encontrar sitio y no te importa esperar bastante, la experiencia visual compensa algo el mal sabor de boca del servicio. Sin embargo, para muchos, la lentitud y la falta de organización pueden ser razones para no volver.