tasqueta & meson Lo Coscoll en La Fresneda

Restaurante perfecto para hacer un puesto en unas tapas y cerveza.

12/10/2024 Comida en familia. Muy buen servicio, buena comida y buen ambiente, faltaba algún plato de la carta pero nada que no nos pudieran solucionar, nos aconsejó la camarera y creo que acertamos, todo estaba bien bueno, sin duda repetiríamos. Recomendable 100%

Una experiencia muy agradable, estuvimos unos días por la Matarraña y paramos en la Fresneda para visitar el pueblo, tomamos una cerveza y ya nos gustó, tanto... que después de acabar nuestra ruta volvimos para comer allí. No nos equivocamos, la atención de Tanya fue inmejorable, la comida perfecta cocinan a la brasa en horno Josper. Todo buenísimo, muy bien presentado con mucho detalle, comimos las alcachofas con viruta de jamón y foie, jarrete a la brasa, mousse de berenjena y gyozas ( BRUTAL absolutamente todo) Estoy segura que cualquier elección de la carta hubiera estado acertada. Al terminar e ir a pagar, conocimos a los cocineros y nos enseñaron el horno y la cocina, un trato muy cercano y de agradecer. El precio medio-ajustado, con la calidad que sirven y el trato que ofrecen se paga con gusto. Sin duda alguna lo recomiendo al 100% y tengo la absoluta seguridad que volveremos a Lo Coscoll.

El sitio es muy bonito y el servicio muy amable. Hay que reservar. Los entrantes y el postre buenos pero el ternasco necesitaba más tiempo de cocción, era difícil de masticar. Volvería para probar otros platos ya que el sitio es muy agradable.

El lingote de cochinillo estaba muy bueno y muy bien presentado y acompañado. Postres muy buenos. Recomendable y pera repetir.

Servicio excelente, la comida muy buena y las torrijas las mejores k he comido.

Momento especial en Lo Coscoll. Música envolvente, platos elaborados y a precio acorde al trabajo que han necesitado.

No es oro todo lo que reluce. Hemos cenado allí dos veces, el local es agradable, con una ubicación inmejorable, y la primera vez nos trataron muy bien, aunque de brasa no quedaba nada. Cenamos a gusto, sin florituras. Bien. La segunda vez, 48 horas después, yendo a picar algo, el trato de la camarera deja mucho que desear, no siendo capaz de atender una petición mínima y absolutamente lógica de un cliente (no querer un vino tirnto frío, de nevera, cuya botella estaba helada, no ofreciéndo alternativa alguna). Para ser, no solo vale con aparentar, hay que saber estar.

Comimos de tapeo y muy bueno todo, la berenjena terrible (de buena) las barbas también y el vino muy bien (escoger el de la zona que está muy muy bien) un sitio muy aconsejable tanto por el trato como la comida

Este sitio es perfecto para comer o tapear. Las croquetas de la casa y el torrezno espectaculares. Volveremos sin ninguna duda