Tahona San José en Illescas

Muy buenos los cruasants,y el de chocolate me ha encantado

Probamos la bollería y estaba todo buenísimo, repetiremos sin duda!

Buenos panes sobre todo el pan del batar semilla, buen hojaldre y recomiendo el croisant Rossi además de buen servicio y personas muy amables

Excelente calidad en todos sus productos, sobre todo los croasant de pistacho y chocolate

Calidad excepcional y servicio inmejorable.

soy Nuevo vecino de illescas, y mi primer día aquí me acerqué a por algo para desayunar. Quedé maravillado de la variedad y calidad de todo lo que allí había. recomiendo a todo el mundo que se acerque!

Esta panadería es una fiesta. Increíble en variedad y calidad.

Compro habitualmente sus productos por ser de gran calidad y con excelentes materias primas. Congelo el pan para tenerlo perfecto a diario. Tienen muchísima variedad tanto de panes como de dulces y siempre te asesoran muy bien para elegir según tus necesidades y preferencias. Es uno de los pocos sitios donde puedo encontrar pan de harina de TEFF, un cereal antiinflamatorio sin gluten, antioxidante, con índice glucémico bajo y con un contenido nutricional excepcional. Lo recomiendo porque, además, está muy bueno.

Esta panadería es una fiesta. Increíble variedad y calidad.

Si eres amante del buen pan y la pastelería artesana, La Tahona de San José en Illescas es una parada obligatoria. No estamos hablando de una tahona cualquiera, sino de uno de esos lugares donde se respira tradición, pasión por el oficio y un respeto absoluto por la materia prima. Su pan artesano es de otro nivel: crujiente por fuera, esponjoso por dentro y con ese sabor auténtico que ya no se encuentra en cualquier parte. Pero si hay algo que te deja sin palabras son sus croissants, especialmente el de pistacho y el de Lotus… ¡un auténtico espectáculo para los sentidos! Cada bocado es pura delicadeza, con masas perfectamente elaboradas y rellenos que rozan la perfección. La calidad de todo lo que ofrecen es altísima y se nota en cada detalle. Además, el trato del personal es cercano y amable, lo que hace que la experiencia sea aún más especial. Da gusto encontrar sitios donde el trabajo bien hecho y el cariño por el producto se sienten de verdad. Si pasas por Illescas —o aunque tengas que hacer unos kilómetros de más— La Tahona de San José merece totalmente la visita. ¡Te va a costar salir sin llevarte media tienda! Altamente recomendado para los que disfrutan de lo auténtico y de lo que está hecho con corazón.