Taberna Soano en Arnuero

Es la segunda vez que voy , la primera comimos mariscada rica pero un poco seca , al estar más hecha, esta segunda vez pedimos parrillada de pescado buenísima y en su punto, la sopa de pescado rica , el postre también , los camareros muy atentos y muy majos

Este sitio me encanta. Está todo riquisimo y son muy majos todos.

Los pimientos verdes rellenos muy buenos. También se pueden comprar huevos,mermeladas, conservas y verduras caseros.

La comida, buenísima. Sin embargo, nos han servido pan (que no hemos pedido) y nos han cobrado 3 euros, por una cesta con 6 trozos de pan. Me parece mal que nos cobren por algo que no hemos pensado, y además, ese precio desorbitado. Una barra de pan cuesta 1 euro, y nos han cobrado 3 por algo que no llega a una barra. No volveré.

Nos quedamos en el camping y lo conocimos por suerte, todo un acierto! El comedor está muy concurrido y es mejor reservar, al igual que la terraza que suele estar hasta la bandera. La comida casera y buena (aunque en las croquetas se pasaron de nuez moscada), la atención también aunque tenga mucho trajín por lo que solo decir que volveré!

Local con buen ambiente y servicio excelente Nosotras reservamos mesa con antelación al ser fechas de alta demanda pero quizá se pueda ir sin reserva Los mejillones con tomate increíblemente buenos

Un buen bar para tomar algo en la terraza

Local con muy buen ambiente y un trato excelente. Sin apenas opciones en relación a restricciones alimentarias. Materia prima de una calidad muy cuestionable.

Estuvimos 5 amigos en la terraza con los perretes. Desde el primer momento nos atendió Hobe, un chaval espabilado y atento que cumplió con creces el servicio. Pedimos parrillada de pescado para tres, solomillo al fua y una chuletillas de lechazo . Todo espectacular, rápido y el vermut increíble. Gracias Hube por hacer una comida amena !

Acudimos un grupo de compañeros, previa reserva y todo concertado y explicado, incluidas las alergias, intolerancias y preferencias. Para ser 30 personas aproximadamente, ni el encargado ni nadie responsable tuvo la decencia de atendernos ni asegurarse de que todo estuviera yendo bien. Los pobres camareros dando vueltas y preguntando qué podíamos y qué no comer, llevándose platos y trayendo otros, sin estar seguros de qué hacer en algunos momentos. Una situación tensa e incómoda que podría haber llegado a salir muy mal: había gente con celiaquía e intolerancia a la lactosa, alergia a los frutos secos y demás. No creo que vuelva, los chicos nos atendieron súper bien pero fue todo un descontrol nefasto. Un grupo es un anfitrión a cuidar y mimar. Mismamente había pedido merluza a la plancha y me la traen casi nadando en aceite, muy buena, pero vamos a ver. No nos preguntaron si queríamos postre o café, nos trajeron postre y ya...Me parece de mal gusto.