Taberna Restaurante Puerta Sevilla en Córdoba

Cenamos en Puerta de Sevilla y salimos encantados. El sitio es precioso, con una decoración muy cuidada y un patio que da muchísima tranquilidad. Pedimos varios platos, a destacar la lubina, que estaba en su punto, muy tierna y con un sabor espectacular. También probamos el solomillo y quedó jugosísimo, de los mejores que he comido últimamente. El servicio muy atento y el ambiente ideal para disfrutar sin prisas. Sin duda, un restaurante para repetir y recomendar.

Celebración de mi cumpleaños sorpresa, una amiga se encargó de todo.. el personal muy atento, y la comida espectacular.nos atendio la encargada de la terraza,Sara.. que junto a la mayoría del personal me cantaron el cumpleaños,todo un detalle. Gracias por todo un saludo y lo recomiendo.

Una de las mejores comidas de España. ¡La parrillada de seta nos encantó! Además, el foie gras y la alcachofa con reducción de Jerez fueron muy especiales, al igual que la tarta de queso de postre. Cabe destacar que el servicio de Sara fue excepcional. ¡Marcó la diferencia!

Estuvimos comiendo con nuestras perritas🐶. Nos pusieron como en un reservado que estabamos solas, con una intimidad increible, rodeadas de vino y una sola mesa. Es un restaurante un poquito más caro de lo habitual pero merece la pena. Comimos la mazamorra, la mejor que hemos encontrado en Córdoba, tenía una delicadeza extraordinaria, las berenjenas que nos encantó que no tenia nada de aceite y te ponian a parte la caña de azucar, lo cual nos pareció un detalle tan minimo pero tan importante!, probamos tambien el rabo de toro que estaba muy pero que muy bueno y el flamenquín, el cual vimos que estaba un poco seco. Aun asi disfrutamos muchisimo la comida y volveriamos seguro. Postres no probamos porque estabamos a reventar! Nos gustaria destacar el trato de todos los camareros y el servicio que tuvieron, nos ofrecieron agua para nuestros animales y aun estando en un reservado no nos sentimos ni apartadas ni abandonadas. Estuvieron pendientes en todo momento. Si que es verdad que nos hubiese gustado estar en el patio interior que es precioso pero es de agradecer que haya sitios que tratan tan bien a las mascotas. Gracias!

Maravilloso patio, después de pasar 1 semana comiendo y cenando por cordoba, nuestro lugar favorito sin duda, lugar precioso, la comida espectacular, tipica pero con ese toque especial que hace que en otro sitio no comas igual.. pero lo mejor y lo más destacable, Sara, maravillosa atención en todos los sentidos! Gracias y volveremos sin duda!

No es la primera vez que acudo a este lugar a comer y nunca defrauda. Quiero destacar la amabilidad del servicio, especialmente la camarera que nos atendió, Sarc, servicial, amable y muy profesional.

Fuimos a este restaurante porque nos apreció en TikTok, y que acierto!! El lugar es precioso, la decoración cuidada al detalle pero sobretodo la comida. Pedimos salmorejo, croquetas, flamenquin y para terminar tarta de queso, buenisimo todo. La atención de los camareros impecable, en especial agradecidos con Raquel, Mara y Alex. No dudaremos en volver!

Lugar encantador, sumergiéndote en una hacienda andaluza del siglo XIX, con un servicio muy amable y servicial. Tuvimos la suerte de ser atendidos en la mesa por Javier, que sus recomendaciones fueron muy acertadas y nos hizo sentir como en casa, con su encanto y profesionalidad. Deseando repetir. Recomendaciones personales de lo que probamos, el foie, la mazamorra, el rabo de toro y el entrecot. Terminando con tarta de queso y coulant de chocolate.

Muy bueno todo, el rabo de toro 100% recomendable, también las berenjenas fritas. El lugar es muy bonito y muy bien ambientado. Muy buen trato por parte de Marta, Ana G. y Ana R.

Todo esta muy bien el ambiente la comida, los camareros... Pero a veces hay malas experiencias que no deberían producirse. Nos atendió una señora que, al parecer, nos conocia de otras veces, le pedimos un verdejo para la cena y ella nos sugirió el K-naia, Asi lo aceptamos y ella paso la orden a los camareros del interior repitiendo varias veces un botella de canalla. Comimos y a ultima hora salió la conversacion sobre el nombre del vino que nos parecía extraño. Se nos ocurrió mirar la botella y vimos que se llamaba Colosal. Pensamos entonces que canalla era parte de la jerga del restaurante y que era simplemente el apodo del Colosal. Cuando nos trajeron la cuenta, le pregunte al camarero por que le decían canalla al vino Colosal. Entonces nos contestó es que se les habia acabado pero este, el colosal, es de la misma casa y es igual de bueno . Siguió la conversación explicándonos por que le decían canalla y para ilustrar la explicación se fue al interior y nos trajo. ¡Oh sorpresa! una botella de K-naia. Seguramente se le olvidó que nos dijo que se había acabado. No le dimos mas importancia al asunto, pero ya fuera del restaurante, miramos la cuenta y otra vez ¡Oh sorpresa! ¡Nos habían facturado una botella de K-naia! No se que pensar de este asunto; se me ocurren las siguientes cosas: - Es un restaurante muy mal organizado - No hay control de existencias - Los encargados de preparar lo que ha de servirse en la mesa son ineficaces - que quisieron sacarse un poco de beneficio adicional (El colosal es algo mas barato que el K-naia) en este caso me parece miserable. - todas ellas Y un consejo cuando vayáis por la puerta de Sevilla, que no tengo problema en decir que es un buen restaurante, no olvidéis comprobar que en la factura figura lo que habéis pedido y de la marca que habéis pedido y no otra cosa mas cara. Un cordial saludo a todos