Taberna La Pompeyana en Madrid

Muy buen sitio en el centro para tomar algo o comer. Muy bien ambientado, está decorado acorde a su nombre. Nosotros entramos a tomar una cerveza y la verdad, que un sitio tranquilo dentro del bullicio del centro, se agradece.

Hoy, al refugio de la fuerte lluvia que caía, hemos comido el menú de la Taberna la Pompeyana, en el callejón de Álvarez Gato. Un sitio muy "underground" (imagino que previsto para recibir hordas de turistas) pero con una comida razonable para el ajustado precio que hemos pagado. El atrezzo no tiene parangón: ¡Memorable!

Un pequeño gran bar, las bebidas eran muy razonables, no comimos pero la comida se veía muy buena

Este sitio me tiene encantado, podría aparecer q no tiene nada de especial pero a mi, al menos, me gusta muchisimo

Excelente servicio y amabilidad, la comida típica 🇪🇸 en un ambiente cálido. Nosotros nos decantamos por el cocido madrileño porque el mal tiempo acompañaba a un plato contundente, la sopa la sirven en un gran cuenco de barro que da para el doble de los comensales. Nos ha encantado

Fuimos ayer y la verdad es que muy bien. La comida muy abundante y rica, precio razonable, la atención muy buena y el sitio muy bien ambientado. Muy recomendable.

Increíble experiencia. La comida es deliciosa, las porciones son generosas y la relación calidad-precio es excelente. El servicio es impecable, con un personal atento y amable que hace que la visita sea aún mejor. Sin duda, un lugar totalmente recomendado y al que vale la pena volver.

Taberna de lo más original por los murales y esculturas romanas que tiene. Resaltar la eficacia del personal que lo lleva, el buen ambiente que hay y, sobre todo, la calidad de sus platos caseros. El cocido madrileño estaba exquisito. Y te sientes como viviendo en otra época. Lo recomiendo, te sorprenderá.

Un restaurante con encanto, regresas a un pasado pompeya las croquetas de jamón muy cremosas y buenas la comida muy buena calidad precio buena muy buen trato del personal al cliente

Nosotros ya hemos ido varias veces a esta taberna y siempre nos han tratado muy bien y hemos comido genial, pero la última vez fue antes de la pandemia y esta vez, antes de ir, me dio por mirar las reseñas: Casi no voy, por que leí algunas que ahora, a toro pasado, no entiendo (o entiendo que deben estar echas a mala idea, la verdad). Al final, hemos ido a comer un cocido para mi mujer y para mí y pizza para mi hija. El resultado, lo esperado: Trato excelente (son super educados, te ayudan si lo necesitas y pacientes para esperar si es necesario a que te decidas. No todos lo hacen así), el cocido, no siendo el mejor de España, está genial (muy abundante. Cuidado con esto: Pedid 1 para cada 2, que si no no lo acabaréis) y unos precios extremadamente razonables. Además, estás a 2 minutos de puerta del sol, con lo que cuando acabas, te vas a dar un paseillo por el centro. Respecto a la decoración, que he leido por ahí que si tal y cual .... pues efectivamente, está inspirado en las vacanales de pompella, y eso incluía sexo y otros temas, pero vamos, que tampoco como para escandalizarse. La primera vez te sorprende un poco. Nosotros, esta vez, ya ni nos dimos cuenta.