Taberna La Pompeyana en Madrid

Todo un descubrimiento una comida estupenda. Con un menú del día de domingo con un precio muy ajustado. La fabada estaba riquísima y además trajeron un pote de barro para que nos sirviesemos lo que quisiéramos. Los segundos también muy ricos un bacalao rebozado tipo fish and chips y solomillo allí roquefort. El camarero rápido servicial y agradable. Todo un acierto volveremos!!

El mejor cocido madrileño, lo tienes aquí. Súper amables y atentos. Volveremos seguro.

Comida muy buena y atención fenomenal , ubicación perfecta, volvería sin duda

Todo genial👍 "Casi" siempre que paso por Madrid me paso y como un cocido. Lugar acogedor y diferente,en cuanto a decoración. Muy bueno trato. Cocido Madrileño de 💯

¡El jamón ibérico estaba increíble! Las tapas estaban buenísimas y la cerveza estaba buenísima. ¡Sin duda volveré la próxima vez que esté en Madrid!

Fui al restaurante a tomar una copa de vino tinto y un mojito. El servicio fue decente, pero estaba esperando una reserva en el restaurante de enfrente. El barman de Bolivia fue un poco tacaño, mientras que el encargado de piso de Colombia fue un poco más amable. Recomiendo mejorar las habilidades sociales del barman para mejorar la experiencia del cliente.

Encantamos todo! Very good beer and cider, chicken con ensalada, y plato jamon. Adentro todo es largo y divertido. Los trabajadores son bueno! Gracias

Buena atención,buena comida ,buen ambiente.

“Los tragos aquí son una maravilla: bien preparados, equilibrados y con mucho sabor. Se nota que saben lo que hacen detrás de la barra. El ambiente es muy agradable y los camareros son súper amables y atentos, siempre con buena energía. Un sitio ideal para disfrutar de unas copas con amigos. ¡Recomendadísimo!”

Tuvimos una fantástica experiencia gastronómica en La Pompeyana. El ambiente acogedor y rústico, especialmente las mesas de madera, marcan el tono para una comida memorable. Pedimos tres platos para compartir, y cada uno estaba delicioso. El guiso de garbanzos y almejas era rico, sabroso y reconfortante: las almejas eran frescas y el caldo estaba perfectamente condimentado. La paella mixta fue otro punto culminante: el arroz se cocinó bien, los mariscos estaban tiernos y un apretón de limón lo unió todo maravillosamente. El tercer plato —un huevo revuelto con setas y jamón— era abundante, bien equilibrado y lleno de sabor. Maridamos todo con una cerveza fría y estábamos muy contentos con el servicio atento. Sin duda un lugar digno de volver y recomendar para una comida española conmovedora y casera.