Taberna del Cuatro en Valle de Mena

La comida está bien. Pero tengo unos peros. Tube un incidente, comiendo la ensalada de endibias, un palito, se me clavo en el paladar, se lo comenté al camarero, sin dar la nota, ni malas formas.El amablemente, me dijo que me cambiaba el plato, me dió apuro, porque casi estaba terminado, y no querían que se pensasen que le estaba echando cara, para comer más.Pero, podía a ver tenido otro detalle, no sé es mi opinión, porque que te suceda eso, en un restaurante. Respecto a la comida, es buena y rica.Pero el otro día la pasta al ajillo,cantidad te echan, pero todos comentamos que es muy pobre, podrían valorar echarle algún tropezon de algo. Igual, que los diferentes platos, piden unos albóndigas, que estaban muy buenas, y les echan cuatro en el plato, muy buena cantidad, y en cambio a mí las brochetas de pollo con piña, sólo 2, estaban espectaculares, pero me quedé con hambre, con un trozo de patata hecha a la brasa, que lo siento mucho pero está malísima, a ninguno le gustó.

Hoy he ido con la familia,tenía encargado un menú y ha sido todo un acierto...la comida buenísima las mejores carrilleras que he comido, el sitio estupendo y la atención de los camareros inmejorable atentos pendientes de si nos hacia falta algo...totalmente recomendable . Volveremos a probar el chuleton!!!

Un sitio de 10. Las mollejas son espectaculares y el pescado está cocinado de maravilla, fresco y en su punto. Los postres ponen el broche perfecto a la comida, y la atención del personal no puede ser mejor: cercanos, rápidos y siempre con una sonrisa. Sin duda, la Taberna del Cuatro es un lugar al que volver una y otra vez.

Era la primera vez que iba,y fue espectacular desde el sitio,servicio y toda la comida de doce,recomendable cien por cien👌

Excelente género y variedad!! En el restaurante del piso superior un diez; además aire acondicionado un avis raris en Burgos!!! Paola una profesional de primera . El Valle una preciosidad.

Nos atendió Paola, muy amable y profesional. Disfrutamos de una ventresca de bonito a la brasa espectacular, unos chipirones y 1/2 de mollejas… con la ventresca hubiera sido suficiente para 2 (ventresca entera, a peso)

Este restaurante no necesita una buena crítica más, pero me gustaría dar la enhorabuena a su propietaria, quien con su amabilidad, la maestría de su hijo en las brasas y la profesionalidad de su personal, consigue que sus clientes disfruten de unos productos de primera calidad en un ambiente agradable. Nos hemos ido deseando poder encontrar otra oportunidad para volver. Enhorabuena.