Taberna de La Daniela Medinaceli en Madrid

Hoy he comido cocido madrileño buenisssimo el trato muy bueno...recomiendo

Cenamos aquí para probar el cocido madrileño, pero no nos gustó especialmente, en comparación con las expectativas. El caldo de carne está muy rico, pero luego viene una bandeja excesivamente grande de garbanzos sin sabor (no basta con acompañarlos con el resto -como se sugiere- para animarlos), una patata hervida y dos hojas de col (dos en total). Luego viene "el rey". La bandeja de carne no ofrece ninguna alegría particular, ni en cantidad ni en sabor, además el trozo de jamón estaba completamente crudo en el centro y lo dejamos. La camarera dice que debe ser así, soy extranjera y seguro que me equivoco, pero buscaré la receta para entender cómo un trozo de carne puede quedar crudo después de 4 horas y media de cocción. El ambiente del lugar es lo que su nombre indica: un lugar donde el personal grita de un lado a otro del lugar, te habla solo en español, te aprieta en una mesa diminuta y sigue golpeando tu silla a pesar de que es temprano y el lugar está vacío, te hace pedir sin traerte el menú, te grita por teléfono mientras intentas cenar y conversar. Sugiero revisar algo o al menos los precios.

El mejor cocido que he probado!! Servicio también fue cálido y amable.

Gran lugar, la comida está deliciosa, el servicio es excelente (gracias a Alicia que nos atendió muy atenta) y el lugar está limpio y lindo. Recomiendo que si vienen a Madrid visiten el lugar.

Disfruté de un agradable almuerzo en este pequeño restaurante de Madrid. Al principio hubo un poco de confusión sobre qué parte del menú estaba disponible (y no estaba en inglés ya que muchos lugares tienen varios idiomas). Creo que tenía que ver con la hora del día o con sentarse en una mesa versus el bar. De todos modos, quedé contento con la gran porción de bacalao empanizado y frito perfeccionado. El servicio fue amable, lo recomendaría.

MAGNÍFICO restaurante familiar. Fuimos 7 personas (familiares y amigos), y nos hicieron una mesa para que comiéramos todos juntos. La acogida es súper amable y cálida, estamos tratando con un equipo realmente feliz de hacer su trabajo. El mapa ultracompleto le da una buena idea del alcance del conocimiento de esta casa. Probamos bastantes platos diferentes, raciones de tapas para morirse, os recomiendo: - Jamón español en aceite de oliva - pimientos de Guernica - Tortillas (una auténtica delicia) - Chorizo ​​frito en salsa de vino (para morirse) - ¡berenjenas fritas con salsa de salmón! - Croquetas de jamón español - Espárragos con huevos Mi hijo disfrutó de un plato de cerdo al horno y mi hija disfrutó de un delicioso pescado empanizado casero y papas fritas caseras. Todo fue increíble, con un servicio increíble. Uno de los gerentes nos explicó la historia del restaurante y el famoso pot-au-feu que lamentablemente no pudimos probar porque no había más. Recomiendo 100% esta taberna si quieres probar lo mejor de Madrid.

El cocido estaba rico, con buen sabor pero tanto los garbanzos, como la verdura y el acompañamiento estaba todo un poco duro, le faltaban unos minutos mas de cocción. Las camareras que nos atendieron muy simpáticas

¡Una tapa que no te puedes perder durante una estancia en Madrid! ¡¡La Taberna de La Daniela es una institución que se ha mantenido como antes!! Comida de excelente calidad, cocido plato típico madrileño y mucha variedad de tapas. Personal muy amable y maravilloso ambiente local. A la hora del almuerzo hay 2 turnos disponibles, 13.30 y 15.30 horas. También hay otros en Madrid de la misma "cadena"

Hambrientos después del Prado - entramos en el lugar porque nos gustó el look. Nos pusieron en una mesa - tuvimos que pedir una botella de vino 😂 - y sin menú ... así que fue una completa sorpresa que obtuvimos el único plato que estaban sirviendo: un cocido - es un gran tazón de sopa y una variedad de verduras y carnes - realmente nos encantó!

Un poco caotica la previa. Aunque cuando accedes al comedor, con reserva prèvia imprescindible, empieza el festival del COCIDO. Espectacular, rico, rico el cocido que te sirven. El caldo suave pero con gusto, los garbanzos muy bien cocidos, suaves, las viandas, tiernas y bien condimentadas. Raciones muy generosas y si quieres puedes repetir de caldo. Y el arroz con leche o el pastel de queso, brutal. Servicio ágil, eficaz y cercano. Precio cerrado más postre, vino y café. Vale la pena