Taberna 5 Mares en A Coruña

Perfecto ,sobre todo en familia

Una experiencia gastronómica excepcional en la Taberna 5 Mares. Desde el primer momento, el entorno y las impresionantes vistas de la Torre de Hércules y la costa coruñesa crean un ambiente único y especial para disfrutar de la comida. Actualización para agradecer el detalle con el postre. Una vela de cumpleaños. Cuidan hasta estos detalles. Enormes! El servicio es impecable: atento, profesional y siempre pendiente de cada detalle, lo que hace que la experiencia sea aún más agradable. Se nota el compromiso del equipo por ofrecer una atención de calidad y hacer que el cliente se sienta bienvenido. El menú degustación es un verdadero acierto. Cada plato está elaborado con productos de primera calidad, combinando sabores de manera creativa y equilibrada. La presentación es cuidada y cada bocado es una muestra del esmero y la técnica en la cocina. En definitiva, un lugar altamente recomendable para quienes buscan una experiencia gastronómica completa, con una propuesta culinaria de nivel, un servicio excelente y un entorno incomparable. Sin duda, una visita que merece la pena repetir.

Me sorprende bastante que tenga un 4,4. Y leyendo las reseñas negativas se resumen en: no, no tienen café. Si, te cobran 20€ si reservas y no vas y no, no es un sitio donde ir de cervezas. Si eres medianamente funcional y asumes estas 3 cosas, un menú degustación de esas características y con esas vistas por 35€ es una auténtica maravilla. Muy amables en el trato, local limpio, si quieres ventana las reservas más antiguas tienen prioridad. Desde luego que es una opción más que recomendable si visitas Coruña.

¡El menú degustación del almuerzo fue excepcional! Principalmente mariscos, muy frescos y perfectamente preparados. Nuestro camarero fue cada vez más amable. Y, obviamente, la vista del pueblo fue muy agradable. Muy recomendable.

Día perfecto, vistas maravillosas y una fantástica comida. Pienso volver.

Ayer estuvimos almorzando en esta espléndida taberna, especial en principio por su ubicación…. En el monte De San Pedro con una vista de La Coruña espectacular! Además nos tocó ver la ciudad hundida/ oculta por la niebla y ver cómo despejaba e iba apareciendo… un gran espectáculo! Y ahora comentemos lo bien que que comimos!!!!!! Decidimos probar la carta e vez del menú y fue un gran acierto! La crema de pimientos súper original, las croquetas de jamón crujientes y sabrosas y unas gambas de Huelva a la plancha para chuparse los dedos. Acabamos con bonito de Burela y un rabo de toro espectacular….. todo mucho más que rico 🤤 nos atendió un fantástico camarero que hizo que la experiencia merezca reseña… volveremos!

Otra maravilla de Coruña. Son un 10 en todo. La comida es alucinante, las vistas alucinantes, la atención alucinante. Si árbore da veira es una delicia, a taberna es como estar en casa.

¡Comida del menú increíble! Y asequible para la calidad. No me lo esperaba basándome en las fotos de Google Maps.

Quería explicar nuestra experiencia, pero creemos que no hay palabras suficientes: vistas, servicio, atención,calidad, precio, ambiente... todos de 10. Para nosotros una de las mejores experiencias gastronómicas de nuestra vida. Queremos remarcar la atención, cercana, humana y al detalle. Como guinda tienen un postre que no precisaría ni un café que restara el "buen rollo" que queda en boca. No queda más que disfrutar del ambiente, vostro y... compañía.

Menú degustación muy correcto en un ambiente agradable y con un buen servicio, lo que lo convierte en una buena opción por 35€/persona (bebidas a parte). El menú es al centro, para compartir. Ajustan las cantidades según el número de comensales y cambia según el día. Hay 3 pases que son individuales: el pescado, la carne y el postre. Se compone de 3 aperitivos, 3 entrantes, 1 pescado, 1 carne y el postre. La cantidad es buena, el menú variado y los platos balanceados, algunas propuestas son muy originales. A destacar positivamente el untable de pimientos de padrón y el escabeche cítrico de los mejillones. Quizá lo que menos me llamó la atención fue la croqueta de jamón, tibia y poco crujiente. El ambiente es muy agradable, con unas vistas espectaculares. El servicio eficiente y muy amable.