Bajo el cielo estrellado, en la esquina escondida,
se alza el santuario de la carne bien servida.
Un kebab humilde, sencillo en su esencia,
pero un templo del sabor, pura magnificencia.
El aroma se alza, danza en el aire,
llama a los hambrientos, no hay quien se resguarde.
El pan, cálido abrazo, guarda el tesoro,
carne jugosa, especias que imploro.
El ajo susurra, el picante responde,
y en cada mordisco el mundo se expande.
Verduras crujientes, frescas y tiernas,
se mezclan al ritmo de manos expertas.
La salsa, cascada de pura ambrosía,
corona el festín con dulce armonía.
¿Y qué decir del dueño, amable guardián,
que ofrece sonrisas junto al pan de su plan?
Oh, kebab divino, rincón de alegría,
en tus sabores hallé poesía.
Un canto de carne, de pan y sazón,
un refugio del mundo, un altar de pasión.
Joel Monferrer
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19 Diciembre 2024
10,0
Buena pizza, buena higiene, estaba de rechupete. Fui con mis amigos, y yo que me olvidaba de las cosas no me olvidaré de aquel sabor unico
Sergi Sales
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19 Diciembre 2024
10,0
Entramos yo y 3 amigos a las 22 de la noche , yo llegaba con una gran expectativa .Al ver la cantidad de kebab , me parecio poca , sin embargo , las salsas estan muy ricas , el kebab muy correcto y las patatas ricas . Son muy amables
Luis García
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19 Diciembre 2024
10,0