Sugarra en Bilbao

Buena comida con un personal amable y servicial.

Fuimos a cenar 4 personas un sábado noche y ha sido una experiencia inolvidable, fuimos los únicos ya que otra mesa había cancelado y el trato de Iker fue excepcional, un profesional muy cercano y con ganas de compartir su pasión y sabiduría entre los fogones. Recomiendo encarecidamente ir y hacer caso del chef.

Fuimos a cenar a Sugarra para dos. El proceso (!) para hacer una reserva es desalentador, hay que confirmar un contacto de WhatsApp con el número de móvil, Y elegir la comida con antelación, Y pagar un depósito. Pero todo vale la pena, nos recibieron personalmente con nuestro propio menú. Teníamos el tomate ahumado como entrante: ¡excelentes sabores! Entonces el Wagyu, que se fuma con un pequeño espectáculo en la mesa, es toda una experiencia. Y por último el Simmental, que llega a la mesa totalmente frito, con un bloque de sal caliente para una cocción individual, una carne de altísima calidad y ¡un auténtico placer! Incluso las patatas fritas eran excepcionales. De postre tomamos yogur de oveja ahumado con miel, que lamentablemente no nos convenció, y un aguardiente de mandarina y anís, que estuvo bien. Pagamos un total de 148 EUR por dos personas, lo cual estuvo absolutamente bien por la calidad, la cantidad y simplemente la experiencia.

Fuimos con las expectativas muy altas y aún así nos sorprendió, elegimos el menú Sugarra y la hamburguesa puedo decir que es la más rica que he probado hasta la fecha, el trato por parte de Iker mejoró todavía más la experiencia, muy profesional y cercano, no tengo dudas de que repetiremos

Comida increíble, cocinada con mucho mimo y lo aún más increíble el trato de iker q además de cocinar todo a la perfección te da una atención única un 10 repetiremos seguro calidad precio muy bueno

Estuvimos ayer comiendo y la chuleta es un espectáculo…. Merece la pena vivir una experiencia diferente con una atención personalizada. Repetiremos

GENIAL!!! Nos ha encantado. Iker trabaja la brasa de forma increíble, es súper profesional y pone toda la pasión en sus platos, basados en un producto de alta calidad. Un sitio que visitar recurrentemente, a mi marido y a mí nos ha gustado mucho. Eskerrik asko por la atención!!!

No tengo un pero. Fantástico. Tomamos el menú Sugarra basado en distintos tipos de carne. Waygu japonés, hamburguesa de chuleta madurada 80 días y chuletón de frisona madurada 67 dias. Todas espectaculares pero recomiendo que no os perdáis, pidáis lo que pidáis, la hamburguesa. El sabor de la carne es superior y en vez de pan, está servida en un bollo de mantequilla que le aporta un toque de dulzor buenísimo y, frente a lo que pueda parecer, la hace más ligera que con otro tipo de pan. El chef nos explicó cada plato y todos los pasos que iba a seguir, lo cual se agradece. Los postres, fuera de los comunes. Tarta Guinness con crema de queso caseray cuajada con miel de brezo que el mismo cuaja en el momento. Si os gusta la cuajada, no podéis obviarla. Tiene un toque ahumado que la hace única. Poquitas mesas, ambiente íntimo y familiar. Atención de 20. No os lo perdáis. Ñ

Pedimos el menú Sugarra en el que todo es carne. Sin palabras. Una auténtica fiesta. Si sois de carne, no podéis dejar de venir. Primero nos sirvieron una degustacion de waygu japonés ahumado con madera de nogal. Muy suavecito y gustoso para abrir boca. Después una mini hamburguesa de carne madurada 80 días servida en un bollo de mantequilla. Absolutamente de locura. El plato que pensaba menos me iba a gustar y fue todo lo contrario. Intenté hacerlo durar lo más posible porque me fascinó. Si vais, no os lo perdáis. El sabor de la carne madurada con el dulzor del bollo es alucinante. Y mucho menos pesado que cualquier pan. Por último, llegó el chuletón de vaca frisona de 67 días de maduración. Riquísimo. De postre, tomamos los dos de cuchara. La tarta Guinness con crema de queso casera y la cuajada con miel de brezo. Si os gusta la cuajada, os digo que no habéis probado una así nunca. La tarta Guinness es bastante potente pero la crema de queso que está de 25 la hace más ligera. La atención espectacular. Nos explicó todos los pasos que iba a dar y todo el tiempo pendiente de si estaba todo correcto. Los chupitos cortesía de la casa elaborados también por el chef, todo un detalle. Os recomiendo el de nueces si os animáis a probarlos. Muy suavecito, apenas se nota el alcohol. Conclusión, si sois carnívoros a tope, llamar ya y reservar, no os vais a arrepentir.

Lugar peculiar, concepto diferente y con una calidad en la materia prima brutal. La cocina al kamado es espectacular.