Somiatruites en Igualada

El restaurante muy buena calidad-precio

El restaurante enamora. Un estilo de cocina con productos de temporada y una cuidada presentación, a un precio ajustado. Siempre nos sorprende.

Me alojé en el hotel Somiatruites y tengo muy buenos recuerdos del mismo. La habitación era moderna y muy bonita, con una cama y un colchón muy cómodos, perfectos para descansar. Lamentablemente, el restaurante estuvo cerrado durante mi estancia, pero tiene un aspecto excepcional. Por otro lado, aprecié menos el desayuno, que me pareció bastante limitado en comparación con el buffet, como se encuentra en la mayoría de los hoteles. En general, sigue siendo una gran experiencia y recomiendo el establecimiento.

Un local maravilloso y bien reformado. Ubicado en el barrio del Rec. Menú el fin de semana. Platos muy buenos, servicio rápido y excelente.

Restaurante de primer nivel, organ zación perfecta de cocina y sala. Los platos tienen un diseño original y buenos sabores. Una experiencia diferente por un precio adecuado.

La verdad es q está bastante bien. La comida buena el precio correcto lástima q las raciones son muy justas. El servicio muy agradable

Brutal, especialmente el tártaro y las mejillas de cerdo

En el restaurante Somiatruites siempre va bien en ir. Se come bien. La cocina es sencilla pero elaborada de forma especial. El servicio es muy amable. Es un restaurante muy recomendable para llevar a gente de fuera del país, aparte de comer bien se puede contar la historia industrial de Igualada.

Una nueva visita a este estableciento, que cada dia mejora. Fuimo, como siempre, a la carta, pero nos dijeron, habian abierto tras vacaciones el dia antes, y la carta no estaba aun disponible solo el menu. No nos gusto la propuesta del menu, pero aceptamos. Un menu de 19 por persona incluido bebida. Servicio mas que correcto. Siguen con la mania de hacerte comer encima la mesa sin papelito ni mantel. Podeis mejorar esto de una vez ? Nos gusto la propuesta y repetiriamos el men otra vez, no destaco ningun plato ya que todos eran sorprendentes, la presentacion de la sopa fria muy curiosa. Por ello y nuevamente ACONSEJAR este establecimiento

Cansados de l’exquisit hemos querido probar este restaurante. Lo primero que llama la atención es el local, con una decoración “rústico-fashion” que no me convence aunque las mesas están bien separadas y el aire acondicionado funcionaba de lujo. Respecto la comida me esperaba algo más después de leer las opiniones anteriores. Platos muy vistosos (en fotos quedarán geniales) pero no impresionan. Los huevos “estrellados” estaban bien pero prefiero unas buenas patatas en lugar del “lecho” de puré y las cuatro patatas paja recubriendo junto con un jamón que era más nervio que otra cosa (ver fotos) y que obviamente no se dieron cuenta cuando lo cortaban. Lo mismo que mi arroz carbonara con un falso huevo frito para mezclar todo (con lo rico que estaría un buen risotto…). Y así el resto. Precios correctos, tiempos de espera muy bajos y personal muy atento y amable (el chico de gafas que nos atendió lo hizo extremadamente bien). Supongo que volveré a probar otros platos a ver si me llevo una buena sorpresa.