Era tarde un domingo por la noche y muchos restaurantes estaban cerrados. Nos sentamos afuera y pasamos una noche maravillosa. El servicio fue excelente y la comida fue de primera clase. Estaremos aquí unas semanas más y tendremos muchas opciones, pero sin duda volveremos a visitar este fabuloso restaurante.
Hemos estado aquí tres veces y seguiremos visitándolo. Nos encanta la comida, la decoración y el ambiente; sin embargo, para quienes visitan por primera vez, es un restaurante pequeño con poco personal, así que cuando se llena, el servicio se vuelve más lento.
Lugar muy acogedor con servicio amable y rápido. Si vas hoy y eliges el mismo plato el mes que viene, será igual en sabor y presentación. ¡¡¡Y eso es genial!!!!