Sol y Sombra en Sevilla

Fuimos el día de la final de copa con unos amigos de Bilbao, pese al caos de ese día todo fue correcto. Iré otro día más tranquilo a ver que tal

Buen ambiente y comida estupenda. Excelentes vecinos.

Sitio con arte y un enorme surtido de tapas y raciones de calidad. Barato no es, pero la calidad merece la visita. Recomiendo los garbanzos con langostinos

Agradable sitio, buena comida, buen servicio, personal amable, repetiremos.

Muy buena experiencia. Calidad y bien precio. Las gambas al ajillo no son las mejores que he comido viniendo del norte pero pescaíto frito muy bueno.

Después de haber pasado una muy mala experiencia en El Paseillo llegamos a esta taberna con hambre y ganas de una sangría cava. Al llegar el patrón del restaurante nos sentó rápidamente, nos trajo una canastita de pan, y nos tomó la orden para las bebidas. Como a los 5 minutos salió una jarra de sangría de cava muy rica. A los momentos ordenamos nuestros platos fuertes. Unos revueltos con patatas y chorizo y también arroz de carrillada ibérico. ¡Ambos platos salieron excelentes! ¡El revuelto tenía un sabor como un platillo que hacía mi madre y me lleno de emociones muy gratas! El arroz tenía la carrillada ibérico más tierno que al solo tocarlo con una cuchara de deshacía. Otro hit y súper delicioso. Aparte de la comida el servicio fue muy amable y todos nos trataron muy bien. Fue el servicio sevillano que uno esperaba. Nos gustó tanto la comida que llegamos al otro día para cenar con nuestros amigos. ¡No duden ni por un minuto pasar a esta taberna! ¡Gracias Sol y Sombra por todo!

Un lugar idílico para degustar los sabores tradicionales de Sevilla

Increíble comida tradicional andaluza.

Un sitio ideal para degustar platos típicos sevillanos. Decoración de ambiente taurino. Calidad precio excepcional. Justo enfrente del Cachorro. Conviene reservar mesa con antelación.

Difícil de definir por el contraste de situaciones. Reservamos por internet a las 13:15h. Cuando llegamos, nos dicen que todavía esta cerrado, que es temprano y todavía estan descargando las cervezas del camión. Como ya veníamos advertidos por otras opiniones tampoco nos cogió de nuevo. Fuimos a dar un paseo y 35 minutos mas tarde volvimos pero… aun quedaban 5 minutos mas por que el salón no estaba listo. Cuando entramos, se disculparon por la tardanza. Finalmente pedimos y hay que decir que gracias al camarero no hicimos la locura de pedir platos completos, los medios ya son generosos de por si. La comida muy buena, se nota el buen producto. Las tortillitas de camarones, para mi gusto un pelin aceitosas, pero estaban ricas. El problema llega cuando quedan dos platos por servir y tardan otros 30 minutos. Evidentemente el resto de familiares ya habían terminado hacía rato y tuvimos que reclamar los platos varias veces. Uno de los camareros el pobre, le cuesta de entender, le pides pan y te trae las cartas y a la hora de recoger la mesa le tienes que ir pasando tu los platos por que el no estira ni el brazo. El lugar es totalmente taurino, bien decorado y acogedor. La relación calidad precio, muy buena. Lo recomiendo por su comida pero por lo demás, que cada uno valore.