Snack-Bar en Sant Julià de Ramis

Una vez que estemos en la zona, desayunamos o almorzamos allí. Es bueno a buen precio y personal agradable. Allí conocemos gente local, siempre es interesante.

La comida me ha gustado porque es casera . La cantidad demasiado poco . Un conejo que parecía que no tenía carne . Deberían comprar unos conejos más gorditos . El servicio mal: nos atendió una señora mayor que parecía enfadada (no comprendo subes la dueña ) pero si no amas tú trabajo pues ponte a un lado

Fue una parada para descansar en mi viaje desde Francia de vuelta a España, y me dio tan buena impresión, que decidí quedarme a comer, y tengo que decir que fue todo un acierto, tanto por la calidad del menú, como por la amabilidad de las personas que atienden, tanto en barra como en las mesas para la comida. Lo aconsejo totalmente. He vuelto a comer en este sitio de vuelta de un viaje por Francia, después de la gran experiencia hace dos años, y la verdad es que no sé si volveré muy a mí pesar. Llegamos a comer y la persona que atiende la barra nos atendió, con la misma amabilidad que la primera vez, pero todo cambió cuando la señora (creo que son hermanas) que nos atendió en la mesa para comer, lo hizo con bastante desgana, tirándonos literalmente el menú en la mesa, y contestando con muy poca amabilidad a la hora de coger nota de lo que íbamos a comer, y sobre todo cuando al pedir dos platos del menú, nos contestó de forma muy seca que esos platos se les habían terminado y que teníamos que elegir otra cosa, para nosotros pedir otros platos no fue ningún problema, pero que nos atendieran de esa forma, pues hace que me plantee el volver. Por cierto, el menú estaba en catalán, y no es que sea un problema porque con más algo de dificultad se podía entender, pero no hizo esta señora ni un pequeño esfuerzo en explicar los platos, viendo que teníamos alguna dificultad para entenderlo. Quiero dejar claro, que mi queja es solo y exclusivamente contra esta señora, porque la camarera joven que también atendía las mesas, fue amabilísima cuando terminamos de comer y pagué la cuenta, y lo mismo digo de la otra señora que atendía en barra, que fue también muy amable, como ya lo fue la primera vez que pare a comer allí. Y la comida del menú también está buena y es recomendable. Una pena que una persona pueda estropear todo lo bueno que tienen. Probablemente no vuelva a parar, porque para mí la atención es tan importante como la comida.