Una experiencia fantástica. El entorno es moderno, con unas vistas impresionantes de la ciudad, pero lo que realmente marcó la diferencia fue el servicio. Khalid fue excepcional: atento, cercano y siempre con una sonrisa. Se nota cuando alguien disfruta lo que hace, y él elevó nuestra velada a otro nivel. ¡Muy recomendable!