Sidrería Pichote en Oviedo

El servicio al pedir nuestros cafés y tostadas acompañados de una sonrisa de parte de los camareros y con la consulta de que tipo de pan para nuestras tostadas... nos gustó mucho. Además!! Las tostadas calentitas y el café en su punto de leche... y con la cortesía de los bizcochos caseros... el ambiente muy lindo, con una biblioteca a mano para disfrutar tu café ya sea en la mañana o por la tarde... sin duda volveremos

Buen servicio, comida muy rica y abundante, opciones vegetarianas, buen precio

Comida y trato inmejorables. Ayer fue la primera vez que fuimos y nos encantó. Repetiremos sin duda.

No es tanto como aparentemente dicen sus calificaciones

Buena atención, el cachopo que comí genial. No me gustó que me cobraran por el pan, que no pedí, que no me preguntaron y que no toqué y dejé en la mesa. Cierto es que no reclamé. Por lo demás, todo bien y volveré si tengo oportunidad.

Muy buena comida y precio. Ambiente familiar

Muy bueno el cachopo y las croquetas muy ricas también El trato del personal muy bueno

Porciones de comida acordes al precio, a destacar: cachopos extremadamente exquisitos. 10/10

Para empezar estuvimos 30 minutos para que nos atendieran ya sentados en la mesa. Cuando ya nos atendieron y después de un buen rato nos sirvieron los entrantes. Pedimos unos chopitos y la tabla de croquetas. Los chopitos eran muy mejorables, aunque el alioli estaba muy rico y las croquetas increíbles, caseras y muy cremosas. Después de los entrantes nos llegó el pan, que aunque llegó bastante tarde estaba crujiente y muy rico (aunque lo cobran a 1€ cada uno y sin preguntar) Pedimos 3 cachopos; el tradicional, el del 2018 y el del 2020. El que nos pareció más rico fue el de 2018, relleno de boletus y panceta, además la carne del cachopo es fina y está muy buena. El rebozado del cachopo es alucinante, muy ligero. De postre pedimos tarta de queso, de horno y muy jugosa. Ahora viene lo malo... Vinimos en verano, y el local estaba repleto de moscas, es un incordio mientras comes... La camarera que nos atendió se notaba que estaba constipada y nos atendió sin mascarilla, encima nosotros tenemos un amigo que es propenso a enfermar. Lo que nos pareció sorprendente es que entrasen PALOMAS en el establecimiento, una de las cosas más bochornosas que hemos visto nunca, los camareros no hacían nada y parecía que les daba igual... Como resumen diría que la comida es excelente, un 10 incluso, pero el ambiente está lejos del aprobado...

Teníamos una reserva que se hizo hace un mes. No constaba. Afortunadamente había sitio ( y después de comer entendimos el motivo) . Decoración típica sidrería ( vale). Pedimos cebollas rellenas que llegaron tibias , poco guisadas y escasamente rellenas. Los cachopos de merluza están mayormente rellenos de palitos de cangrejo . Las zamburiñas citadas en la descripción del plato las debió suceder algo. Solo apareció una en el plato. Servicio amable. Precio acorde con la calidad( 25 € Per capita sin postres ni vino)