Sidrería Marisquería Casa Félix en Oviedo

Raciones pequeñas , nos trajeron la cuenta sin pedirla ,?que pensar ?

Fuimos tres amigas a Casa Félix con ganas de comer bien, y la verdad es que todo estaba rico… salvo un pequeño detalle: pedimos fabes con almejas y nos llegaron solo las fabes. Ni rastro de una sola almeja, ni con cáscara ni sin ella. Cuando se lo comentamos al camarero, nos soltó que las almejas venían sin cáscara y se habían deshecho en la cocción. Nos quedamos un poco en shock, la verdad. Incluso nos dijo que no podía decir nada en cocina porque se reirían de él. Todo muy surrealista. Nos dio por buscar fotos del plato en Google y, sorpresa, ahí estaban las almejas bien visibles y con su cáscara. Se lo enseñamos y entonces ya cambió el discurso. Al final no nos cobraron el plato, cosa que se agradece, pero el momento fue bastante incómodo. En resumen: la comida bien, pero lo de las almejas fue un plot twist que no esperábamos. Si vais, revisad el plato antes de empezar… por si acaso.

Casa Félix es una de esas sidrerías a las que siempre apetece volver. Vamos bastante a menudo porque sabemos que nunca falla. La atención es de diez: te atienden rápido, de manera muy amable, y siempre con una sonrisa, algo que se agradece un montón. La comida está muy buena, tanto lo que tienen en carta como lo que suelen ofrecer fuera de ella. Especialmente recomendable echar un vistazo a los mariscos y pescados frescos del día, que suelen ser una auténtica maravilla. Se nota que trabajan con producto bueno y que le ponen cariño a la cocina. El ambiente también tiene su encanto: en la planta baja está el clásico bullicio de sidrería, muy animado, perfecto para ir en grupo o a picar algo de manera más informal. Arriba, en la primera planta, el comedor es más tranquilo y familiar, ideal si vas con niños o prefieres algo más relajado. Y ojo con la terraza, que es el gran secreto de la casa: súper agradable para los días de buen tiempo, casi como un pequeño oasis. Un apartado especial merecen los arroces, que los bordan. Da igual cuál elijas, siempre salen en su punto y con muchísimo sabor. Lo mejor es pedir unos entrantes para compartir (siempre aciertan con los embutidos, croquetas, calamares…) y luego un arroz o un buen pescado como plato principal. Eso sí, si te va más la carne o los platos asturianos clásicos como la fabada o el cachopo, también los clavan. Y, cómo no, aquí escancian la sidra como se debe, en la mesa y con arte, algo que hoy en día no es tan fácil de encontrar y que hace la experiencia todavía más auténtica. En resumen, Casa Félix es uno de esos sitios donde sabes que vas a comer bien, te vas a sentir bien atendido y vas a disfrutar del ambiente asturiano de verdad. Repetiremos, como siempre

Muy buen sitio para comer. La calidad y el servicio de 10. Pedimos croquetinas de marisco, sabrosas. La ensalada de pecados estaba espectacular y la fabada buenísima. Bien de cantidad y todo bien elaborado. Recomendado 100%

Lugar acogedor, trato genial y comida de calidad. Pedimos varios entrantes (la ensalada de quesos y los huevos con papas y chorizo) y caldereta de pescado y marisco para compartir, estaba espectacular! De postre, tarta de la abuela, muy rica también.

Fantástico. Productos muy buenos y cuidada cocina. Recomiendo especialmente pescados y mariscos. La atención de 10, auténticos profesionales. Reservar.

Uno de los mejores lugares para comer mariscos y pescados. De entrante nos recomendaron: Berberechos y Zamburiñas, de plato principal Rodaballo y de postre Tarta de la Abuela, con vino blanco delicioso. Sin duda alguna repetiría. La atenció Mateo, Pedro y Maritza impecable, super atentos. El ambiente tranquilo. Muchas gracias Casa Felix. Volveremos...

Es una marisquería de tradición que se encuentra en pleno centro de oviedo. Deben probar la sidra, está bien para mí. un poco amargo. No como el que bebí en el Reino Unido, pero sigue siendo perfecto con mariscos. 22 € por 10 vieiras. (No te puedes quejar de nada con este precio). La mayoría de sus invitados son locales. Su paella es más cara que la de Barcelona. Pero le añaden pescado y cangrejos. Todavía vale la pena intentarlo.

Un local de toda la vida, con muy buen trato

22 euros 5 trozos de merluza, me parecio un robo, muy excaso.